circle
Reels

El impacto económico de la feria taurina de Valladolid

Sectores dedicados al turismo y a la hostelería coinciden en señalar la importancia que tienen los toros como motor en la economía

El impacto económico de la feria taurina de Valladolid
Héctor Montes, Gonzalo Fuente, Carlos Rodríguez, Alejandro Visiers y Toño Córcoles. TRIBUNA
Pablo Álvarez Rodríguez
Pablo Álvarez Rodríguez
Lectura estimada: 4 min.
Última actualización: 

Turismo y hostelería serán los sectores que más se beneficiarán de la Feria taurina que la nueva empresa gestora del Coso de Zorrilla, Tauroemoción, ha preparado para los primeros días del mes de septiembre, coincidiendo con las fiestas en honor a nuestra señora de San Lorenzo.

La feria taurina de Valladolid es un evento emblemático que capta la atención de miles de aficionados tanto locales como de otras comunidades e, incluso, también de otros países. Este acontecimiento no solo se erige como una celebración cultural arraigada en la tradición, sino que también despierta el interés por su poderoso impacto económico en la ciudad y sus diversos sectores. En particular los comercios, restaurantes, bares y hoteles son testigos de cómo la feria taurina se convierte en un catalizador económico, impulsando sus negocios debido a la afluencia del público. 

La feria de este año presentada por la empresa Tauroemocion está generando una gran expectación con la presencia de las grandes figuras del panorama nacional y el regreso de la emblemática ganadería de Victorino Martín, entre otros muchos alicientes.

En el epicentro de la feria, el Hotel Silken Juan de Austria se enorgullece de ser testigo de una afluencia excepcional de visitantes que llenan sus habitaciones durante este evento anual. La demanda de hospedaje se dispara, y las reservas han llegado al borde de agotarse mucho antes de que dé comienzo la feria. Los huéspedes, previamente a adquirir sus entradas, hacen su reserva para no quedarse sin hospedaje para los días de relumbrón.

Héctor Montes, director del hotel reconoce que "desde el momento que se publicó el cartel se acentuaron las reservas". Añade: "Notamos que la cercanía del hotel con la plaza de toros hace que la gente nos elija. Pese a que el precio sea quizá un poco más elevado que otros hoteles de la ciudad".  Además, comparte con nosotros la variedad de huéspedes que reservan: "Tenemos la reserva de varias peñas taurinas francesas que llevaban sin venir dos o tres años. Pero este año con el anuncio del cartel les resurgió la ilusión y han vuelto a reservarnos".

Por otro lado, el Grupo Blablabla, una cadena de hostelería reconocida en Valladolid que incluye La Cotorra, La Cacatúa, Pera Limonera, Tonino's, Raza, Lucense y Crema, experimenta una notable afluencia durante los días de la feria taurina. Sus establecimientos se convierten en el epicentro gastronómico para los aficionados y turistas que desean disfrutar de la gastronomía antes o después de los emocionantes festejos taurinos. Esta afluencia masiva de comensales no solo aumenta los ingresos del grupo, sino que también contribuye a dinamizar la economía local y a crear empleo temporal para satisfacer la demanda.

Uno de sus socios, Carlos Rodríguez, compara la feria taurina con otras festividades anuales: "Se nota con antelación que esos días suelen estar bastantes completos. Se pueden comparar a el Día del Padre, Navidad o Semana Santa".

Además, añade: "Noto que la actual empresa está invirtiendo más en publicidad, eso hace que llegue a más gente. Han hecho un video de la ciudad que se ha viralizado, que anima mucho al comercio local. Los toros se trata de un evento que no es aislado, sino que implica transportes, gastronomía, hospeda..."

Alejandro Visiers, dueño del Restaurante El Cortijo, por su parte señala que: "Desde que se anunció el cartel del día 8 tengo reservas de gente de Salamanca, Madrid e incluso Castellón" y asegura: "En mi caso al ser aficionado mucha gente tiene nuestro restaurante como referencia y cuando se hacen grandes carteles acuden a comer o cenar".

Gonzalo Fuente es el dueño del J Asador Gonzalo, cercano a la plaza de toros: "Tenemos bastantes reservas desde hace ya dos meses y dentro de poco completaré el comedor. Se nota cuando hay corrida de toros la afluencia es muchísimo mayor".

Por su parte, Toño Córcoles, director de El Patio de las Mercedes, nos habla de la afluencia de jóvenes en su restaurante: "Desde que nos hicimos cargo mi hermano y yo del restaurante, noto que la afluencia de jóvenes que son aficionados taurinos es mayor" y añade: "Además estoy notando en los mentideros que hablar de toros no es ningún tabú, como ha ocurrido años atrás. La gente joven ya no tiene complejos. Les gustan los toros y acuden". Su local ha tenido que ampliarse actualmente según declara: "Hemos ampliado el espacio porque se nos quedaba pequeño. Era necesario".

En conclusión, la feria taurina de Valladolid se erige como un pilar económico indiscutible para la ciudad y sus sectores locales. Todos son testigos del poder transformador de este evento, que no solo preserva una tradición centenaria, sino que también revitaliza la economía y la vida de la ciudad, atrayendo a miles de visitantes y dejando huella en la memoria de quienes tienen el privilegio de ser partícipes de esta inigualable experiencia.