El Pucela se hunde en Cádiz con síntomas de tragedia (2-0)

El Real Valladolid cayó (2-0) en su visita al Nuevo Mirandilla en un choque capital por la lucha por la permanencia. Cuando peor estaba el Cádiz en el terreno de juego, los locales encontraron a Theo Bongonda como aliado para desestabilizar a un Pucela apagado, sin ideas y sin capacidad de reacción, que son síntomas de tragedia de un equipo que necesita ganar dos de los tres partidos que le restan para asomar la cabeza a LaLiga Santander 2023/2024.

DE POCO A NADA

El Pucela no empezó bien el encuentro. Era esa una de las señas de identidad del equipo desde la llegada al banquillo de Paulo Pezzolano. Ante el trantrán de partido, fue el Cádiz el primer equipo en avisar con Bongonda como protagonista ante la pasividad defensiva blanquivioleta. Aun así, ni Chris Ramos ni Sergi Guardiola encontraban la manera de sorprender a un Masip que estuvo más seguro de lo normal. Los visitantes aprovecharon este tramo y tuvieron la opción de adelantarse en el marcador en las botas de Sergio León que, cuando se marchaba solo ante Ledesma, no finalizó la jugada.

Ante esa tímida respuesta, los blanquivioletas podrían haber seguido con ese arreón pero, de manera surrealista, dejó hacer a un Cádiz que terminó asediando la portería pucelana hasta tal punto que pudo meter el primer gol del encuentro con un penalti señalado a Ramos de El Yamiq después de que Martínez Munuera no señalara un claro manotazo a Kike Pérez en la acción previa. Alcaraz mandó el balón al larguero y el descanso llegó con el empate en la contienda.

DECENTE REACCIÓN SIN MATERIALIZAR

Al que mejor le sentó el descanso fue al Real Valladolid. El Cádiz empezó a echarse atrás y dio alas a un Pucela que buscó adelantarse en el marcador. Pero, ni con esas. Sergio León y Cyle Larin no pusieron a prueba a un Ledesma que ejerció de espectador. Es decir, de aficionado cadista.

Aun así, la balanza giraba hacia el lado visitante porque los locales continuaban con su juego de esperar e intimidar. Sin embargo, ante la postura inofensiva del Real Valladolid, el Cádiz encontró a Bongonda que, tras una gran jugada individual, batió a Masip (1-0). El tanto cadista, que venía precedido de un claro penalti no señalado a Lucas Rosa, no provocó esa reacción blanquivioleta que demandaban los aficionados desplazados. Asimismo y tras volver a intentarlo sin peligro, los locales aprovecharon una contra para sentenciar el partido. Javi Sánchez se llevó por delante al 'Choco' Lozano dentro del área y Bongonda, de penalti, firmó el doblete (2-0).

La fiesta cadista llegaba hasta tal punto que el partido murió sin apenas ocasiones. Con esta victoria, el Cádiz alcanza los 38 puntos y deja a un Pucela hundido con tintes, además, de tragedia que aterrizan en su final de temporada.