Existen muchos pueblos que conviven con el pasado, aunando el progreso y la herencia medieval. Se trata de pequeños conjuntos históricos, más allá de callejuelas perdidas y antiguas, que cuentan con un gran patrimonio, bien sea gracias a sus plazas, iglesias o monumentos. Muchas de estas localidades, además, también presentan una rica variedad gastronómica.

Por mucho que pasen los años, muchos enclaves siguen manteniendo el encanto de sus orígenes. La Comunidad de Castilla y León cuenta con nueve de estos tesoros, según el ranking que ha realizado National Geographic. En Valladolid, concretamente, se encuentran dos localidades medievales, Urueña y Peñafiel.

Urueña es una de las localidades medievales mejor preservadas de la provincia de Valladolid, declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1975. Francisco Rodríguez, alcalde del municipio, insiste en que "Urueña es uno de los pueblos más bonitos de España, además de ser, sin duda, uno de los que mejor ha conservado su patrimonio". Este municipio "cuenta con parte de su perímetro amurallado, lienzos en el interior del Castillo, casas construidas en piedra y una iglesia parroquial gótico-renacentista del siglo XVI, conocida como Santa María de Azogue".

Una de las singularidades de Urueña es el gran número de museos que alberga, como el Museo del Cuento, el Museo de la Música o el Museo de Campanas, entre otros. También guarda un tesoro más, "un mirador con visitas a palomares tradicionales y la ermita santuario de Nuestra Señora de la Anunciada, que es única en su estilo en nuestra Comunidad" asegura Francisco. Además del patrimonio, "el paisaje que tenemos desde esta atalaya, permite ver toda la Tierra de Campos, hasta el Teleno, por lo tanto aunamos patrimonio, paisaje, cultura...".

El alcalde de Urueña insiste en que "tanto su patrimonio, como el paisaje que se puede divisar desde la muralla y las puestas de sol" son los puntos fuertes que más atraen a los turistas, que pueden alojarse en las instalaciones de las que dispone el municipio, "tres casas rurales: 'Los Beatos', 'Los Ilustres' y 'La Anunciada?' y un hotel rural, 'Pozolico'". Aunque tampoco deja de lado la cultura, un factor dinamizador en esta localidad, especialmente "desde la llegada de Joaquín Díaz y desde que hace 16 años se convirtieron en la primera Villa del Libro de España".

Peñafiel también se encuentra dentro de las localidades medievales de la provincia vallisoletana. El alcalde de Peñafiel, Roberto Díez, afirma que "Peñafiel es un museo al aire libre, donde se cuida del patrimonio y la naturaleza para que las nuevas generaciones puedan conocer su historia, disfrutar de los monumentos, enclaves históricos y del medio ambiente, sin perder la cultura y tradiciones". Esta villa, situada en la Ribera del Duero, nació en el siglo X y desde entonces combina vino e historia.

Peñafiel posee lugares y monumentos históricos, como es la Plaza del Coso, "donde se llevan a cabo los festejos taurinos desde la Edad Media o la representación de la Bajada del Ángel durante el Domingo de Resurrección". Sin embargo, el castillo de Peñafiel "es el emblema que representa la  villa en cualquier lugar del panorama nacional e internacional" insiste Roberto. Otros lugares icónicos de la ciudad son la Plaza de la Judería, la Torre del Reloj, la Casa de la Ribera, las esculturas de vino, las chimeneas cónicas o las pasarelas sobre el río Duratón.

Los turistas disponen de varios alojamientos en Peñafiel, dos hoteles en activo de cuatro estrellas, el 'Hotel AF Hotel Pesquera' y 'Hotel AZZ Peñafiel Las Claras', además de un camping de primer orden 'RiberDuero', "nominado actualmente por Campercontact a mejor camping de España 2023". La gastronomía de la localidad también es otro de los atractivos turísticos de Peñafiel, "una villa que debe su fama culinaria al lechazo asado al horno de leña" y, que, actualmente, "alberga un restaurante con Estrella Michelin, dos Soles Repsol y una Estrella Verde" afirma el alcalde.