El consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León, Gonzalo Santonja, asegura que esta Semana Santa "va a ser espectacular", según los datos que maneja la institución, gracias a la recuperación de los niveles turísticos previos a la pandemia y a las características "tan singulares" que reúne la comunidad en sí misma.

El que fuera director del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua considera que desea que los turistas que vengan a la comunidad se queden: "Cuando tú vas a un sitio y te identificas mucho, aunque te vayas te quedas. Nadie vuelve si no se queda. Alguien que se meta en esa grandeza y en esa hondura, no se va a ir. Aunque se marche físicamente, esa sensación le dará vueltas mentalmente".

PREGUNTA: Entre las muchas ofertas turísticas y patrimoniales con las que cuenta Castilla y León,  la Semana Santa es quizá una de las más importantes, ¿Qué le hace tan especial?

RESPUESTA: La comunidad tiene muchas ofertas turísticas y todas ellas singulares. Tanto patrimoniales como enogastronómicas. La Semana Santa comparte esa singularidad desde muchos puntos de vista. Aquí hay 130 conjuntos históricos. ¿En qué lugar del mundo se puede ver un museo al aire libre en pleno casco histórico?. Imágenes de Gregorio Fernández o Juan de Juni, iconos mundiales que salen a la calle y reviven.

P: ¿Estamos ante la época más fuerte desde el punto de vista del sector turístico?

R: Nos encontramos ante un momento fundamental de lo que es el turismo religioso que a nosotros nos interesa aprovechar. El sentimiento religioso mueve multitudes y donde se vive con autenticidad es en Castilla y León. La religiosidad es un sentimiento innato al ser humano. No es frecuente que se dé, a la vez, el conjunto histórico, las imágenes y el fervor popular en un mismo lugar. Cuando se reúnen cosas tan singulares se transforman en una manifestación única. Es un momento muy alto para el turismo en Castilla y León, tal y como demuestran las cifras.

P: ¿Cómo se contribuye desde su Consejería a la promoción de la Semana Santa?

R: La Semana Santa no es algo ajeno a nosotros. Cuando se habla de contribuir parece que se entiende que se hace desde fuera. No podemos contribuir de forma externa. Nosotros estamos ahí. He vivido las procesiones desde pequeño. Me emociona desde la Bajada del Ángel de Peñafiel al Miserere de Zamora. Mi Consejería puede hablar de ello desde una realidad que nos es muy propia.

P: Las Juntas de Cofradías de las diferentes Semanas Santas con algún tipo de declaración de Interés Turístico, ya sea regional, nacional o internacional, reciben ayuda de la Consejería, ¿se ha incrementado esa cuantía?

R: Las Juntas de Cofradías tienen un capital fundamental que son sus cofrades. El tesoro es la gente, y las cofradías lo tienen. A partir de ahí, los euros se multiplican. Cada euro que se mete allí, tiene la multiplicación de la devoción y el trabajo voluntario. No creo que nuestra presencia en la Semana Santa se pueda analizar en esos parámetros. Es más importante la autenticidad y la encarnadura.

P: Esta misma semana, se presentaba en Madrid la nueva promoción turística de la Semana Santa 2023 ¿Cuáles son sus principales líneas?

R: Estamos muy cerca de Madrid y parece mentira que una persona instalada en el centro de la capital esté a tiro de piedra de Semanas Santas como la de Zamora, documentada desde el último tercio del siglo XIII. Además, Ávila, Segovia y Salamanca son Patrimonio de la Humanidad. Podemos vivir una recreación del siglo XVI en unos escenarios excepcionales. Pueden venir aquí y cambiar de realidad.  

P: ¿Son buenas las previsiones turísticas para este año?

R: Manejamos datos excelentes. Estamos a punto de recuperar las cifras turísticas previas a la pandemia del Coronavirus. Soy muy optimista pero basándome en que estamos haciendo bien nuestro trabajo. La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta ha hecho un esfuerzo, sin esfuerzo. Sintiéndolo desde dentro. Nos faltaba un punto en cuanto a la difusión y es en eso en lo que estamos incidiendo ahora.

P: Las tallas procesionales son uno de los principales patrimonios que atesora la región, con esculturas de los grandes imagineros castellanos, ¿sigue en pie el convenio de restauración y conservación de esas tallas en el centro de Simancas?

R: No existe un convenio como tal porque el centro está gestionado por la Junta de Castilla y León . Estamos continuamente restaurando imágenes para que cada escultura se mantenga a la perfección, año tras año.

P: Hay otro aspecto patrimonial muy importante en la Pasión que es todo lo inmaterial que suponen las diferentes Semanas Santas, ¿cómo se puede cuidar debido a la dificultad por su propio carácter intangible?

R: Es un bien de la sociedad. Hay muchas cosas que no se pueden estimular. La población castellano y leonesa mantiene ese patrimonio intangible, de padres a hijos. Las procesiones, por ejemplo, de Medina de Rioseco son fruto de una sucesión que no se ha roto nunca, durante cinco o seis siglos.

P: No solo de procesiones vive el turista, la oferta complementaria es importante, ¿hay suficiente músculo en el sector?

R: Nuestra riqueza gastronómica y enológica es increíble. Es cada pueblo existe una particularidad. Hemos tardado en entender que debíamos venderlo todo junto y ahora intentamos ofrecer un turismo religioso, patrimonial y enogastronómico. Lo importante es la oferta global.

P: Han apostado con fuerza por las Posadas Reales. ¿Es una buena combinación: procesiones y descanso?

R: Soy un entusiasta absoluto de las Posadas Reales. Llegan a un nivel de excelencia muy reseñable. Es el turismo que nos interesa y que queremos desarrollar. Es un turismo muy respetuoso y económicamente muy positivo. Es importante enriquecerse del turismo. Por el Camino de Santiago entraron y salieron muchas ideas, es algo así. Podemos establecer una relación de mutuo enriquecimiento.

P: ¿Qué no le gustaría perderse al consejero en Semana Santa? ¿Qué aconsejaría a un amigo que visitase Castilla y León esos días?

R: Me cuesta mucho trabajo limitarme. La Bajada del Ángel de Peñafiel es impresionante y a mí, personalmente, me cuesta olvidarme de las procesiones de Medina de Rioseco que tiene una de las calles más bonitas del mundo. Medina del Campo también es especial y hay momentos de la Semana Santa de la Bañeza que me gustan mucho.