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Romeo y Julieta

Una nueva entrega de la crónica cultural de Ágreda para TRIBUNA

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Romeo y Julieta
Ágreda L.M.
Ágreda L.M.
Lectura estimada: 2 min.
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Dos horas, o casi, de aburrimiento esto es lo que perdura en el recuerdo. Dos horas que comienzan con la salida al escenario de Ana Belén (Julieta) y la tristeza de ver a Jose Luis Gómez (Romeo) que está para retirarse definitivamente. Tristeza por verle así, hablar así y moverse así. Tristeza por verle interpretar no se sabe qué personaje, soltando frases y cosas que no había por donde cogerlas. La dirección de Rafael Sánchez es para hacérselo mirar. Pobre, pobrísima y la escenografía y vestuario de Ikerne Giménez de tienda china de todo a un euro. Pero lo peor de todo, lo peor y ya es decir es que tener que soportar al Padre Lorenzo/Piano: David San José, hay que tener morro para actuar así y cinismo raudales. Luego me enteró que es el hijo de Ana Belén. Ya soportamos hace poco al de Concha Velasco y ahora a este. ¡Los hijos de... madre del amor hermoso!

Resulta que Romeo y Julieta después de 50 años, que lo mismo da, ¡resucitan! en Ana Belén y José Luis Gómez. ¡Qué decepción Virgen Santa! Teatro Calderón lleno para ver otra vez esa funesta manía de coger a Shakespeare y hacerlo trizas. Como si original no estuviera ya todo esto que quieren contarnos esta noche. Claro que está, pero con la mirada sabia, equitativa, genial y bondadosa de su autor.  Y con toda la alegría y belleza que requiere el teatro y los personajes.

Todo eso lo tiene prohibido este Romeo y Julieta que pienso olvidar para siempre una vez que lo envíe al periódico. Escuchar a Ana Belén tiene su miga, tengo la impresión de que te está echando la bronca siempre por algo. Ese tono que te llega al estómago y te le cierra y te tienes que ir a la cama sin cenar. El acto de escuchar la voz decía Barthes inaugura una relación con el otro: la voz que nos permite reconocer a los demás, nos indica su manera de ser, su alegría, o su sufrimiento, su estado. Será cosa mía; pediré hora para el especialista, pero no puedo con ella, como se dice ahora me supera.

Ser actor consiste en ir a un lugar donde consigues ser el otro y tú desapareces. Justo lo contrario que le pasa a José Luis Gómez que me resultó imposible "verle" como Romeo y sí como un actor caduco, fallón, tembloroso y que en algunos momentos sentir un poco de vergüenza por verle así, como un torero al que el público le pide que se corte la coleta.

Pero lo peor de la noche, ¡linotipista repítalo cien veces!, resultó ser David San José, verle y escucharle resultó un auténtico suplicio y lo peor de todo... no logro borrarle de mi cabeza.  El estreno en Valladolid de Romeo y Julieta: fracaso absoluto.

4 Comentarios

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usuario anonimo 4/25/2023 - 10:56:31 AM
Pues estoy totalmente de acuerdo con el crítico: un bodrio sin pies ni cabeza. Se salva el actor que hace del ama de Julieta. A mí, Ana Belén me gusta, pero me decepcionó. Y José Luis Gómez, que también me gusta, está espantoso. El vestuario de todos es banal, no dice nada, pero el de José Luis Gómez, es espantoso y acentúa el desastre del personaje y de la interpretación. Me gustaría saber qué ha querido transmitir el autor con el sueño del circo o con las escenas del principio o con la de la residencia. En resumen, como ya he dicho, un bodrio.
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usuario anonimo 4/21/2023 - 6:35:59 PM
El propio autor de esta crónica, al decir tantas barbaridades, ya se define a si mismo. Una obra te puede gustar, o no. Parecerte un bodrio, o no. Pero esa falta de respeto a todo un equipo de profesionales, no tiene justificación. Porque eso es lo que es, una falta de respeto. Y si, señor cronista, le recomiendo que (como usted mismo dice), pida hora con el especialista. El del respeto, ante todo.
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usuario anonimo 4/21/2023 - 11:35:40 AM
Recurrir a meterse con alguien sólo por ser "hijo de..." demuestra que no tienes ni pajolera idea de lo que has visto. Descalificar a un gran profesional por su edad, estupideces como que Ana Belén te echa la bronca. Supongo que tratas de llamar la atención y la obra te importa un carajo. Qué pena que dejen publicar en un medio a alguien que sólo suelta mierda. Si no te ha gustado estás en tu derecho, pero este texto es tan mezquino como parece ser su autor.
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usuario anonimo 3/6/2023 - 11:14:57 PM
La peor crítica que he leído en mi vida. Soez, cínica y vaga. Es cierto que el montaje no resultó ser la panacea, pero he visto cosas muchísimo peores. Yo la disfruté, disfruté de ver a dos personas en escena que llevan toda su vida dedicada al arte del teatro, cosa que usted, señor crítico, apuesto lo que sea a que no. El teatro es amor y es pasión, y usted sólo tiene odio. Váyase a hacer críticas de otro tipo de arte, porque está claro que este no es su sitio.
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