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Gatillazo de la 'pollería' en Valladolid

La franquicia fue experimentando una bajada gradual y elevada del volumen de sus ventas en los últimos meses y se ha visto obligada a cerrar

Gatillazo de la 'pollería' en Valladolid
Miguel Ángel  Fernández
Miguel Ángel Fernández
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La 'Pollería' cierra en Valladolid después de un año de largas colas y miles de dulces que supusieron una revolución en la ciudad entre fanáticos y críticos a partes iguales.

La conocida franquicia que nació en Chueca, se inauguró en el mes de enero del pasado 2022 en la capital del Pisuerga pero ahora cierra tras un gran declive en su número de ventas en las últimas semanas.

La llegada de la 'Pollería' a Valladolid supuso un aluvión de críticas por parte de un sector de la ciudadanía que tildaba de "guarrada" y "obscenidad" el producto y el propio modo de venta.

Los vendedores de los gofres con forma fálica suelen adoptar un comportamiento sensual mientras preparan el pedido de cada cliente, hablando con ellos en un tono sinuoso y utilizando dobles sentidos al ofrecer los dulces. 

La particular franquicia, ubicada será en el número 2 de la Calle Pasión, se acostumbró durante meses a reunir largas colas de clientes que esperaban ansiosos para comprar su dulce, pero esa fiebre se fue curando según pasaba el tiempo.

La tienda desembarcaba en la ciudad con un mensaje muy directo "llegamos dispuestos a repartir felicidad en dosis de 17 centímetros", pero se ve que los vallisoletanos son más de comerse una croqueta en El Corcho o un 'tigretostón' en los Zagales. ¿Era Valladolid una ciudad demasiado tradicional para una 'Pollería'?

El establecimiento de la franquicia también ha cerrado, recientemente, sus puertas en León. Mientras los clientes se agolpan por adquirir productos de otros locales de moda que han desembarcado ultimamente, como Manolo Bakes.

Actualmente, a pesar del cierre, la tienda cuenta con 20 establecimientos por todo el país, en ciudades como Valencia, Sevilla, Barcelona, que sí hacen viable el mantenimiento de la tienda, con una mayor afluencia de la que estaba teniendo la sede de la capital del Pisuerga que ha obligado al propietario a cerrar el establecimiento.