El cuerpo sin vida de Guillermo Álvarez, el piloto del ultraligero que el pasado 17 sufrió un accidente en la localidad vallisoletana de Villamarciel, ha sido encontrado este lunes, minutos antes de las 12 horas, por componentes de la Asociación de Salvamento y Rescate de Castilla y León, un grupo de voluntarios especialistas en buceo, salvamento y rescate acuático que colaboraba son la Guardia Civil en las tareas de búsqueda de esta persona.

El cuerpo se ha divisado a unos cuatro kilómetros aguas abajo de donde apareció el ultraligero siniestrado, dentro del término municipal de la localidad vallisoletana de San Miguel del Pino. Se hallaba flotando en la margen derecha del río Duero enganchado a unas ramas y portaba el DNI, según han confirmado fuentes familiares a Tribuna.

Hasta el lugar dónde ha aparecido el cuerpo se ha desplazado la subdelegada del Gobierno en Castilla y León, Alicia Villar. También ha sido avisada la familia que ha acudido igualmente a este punto. La autoridad judicial acaba de realizar el levantamiento del cadáver. 

El fallecido es Guillermo Álvarez, teniente de alcalde y concejal de Urbanismo de Geria, de 54 años, que llevaba desaparecido desde el 16 de diciembre. Residía en el municipio cercano a Simancas junto a su mujer y su hija Irene. Natural de Geria y trabajador de una empresa de instalación de puertas automáticas, era aficionado de la aviación y piloto de drones.

Desde el momento en el que se tuvo conocimiento de la desaparición del ultraligero, la Guardia Civil ha coordinado y dirigido las labores de búsqueda, que no han cesado ni un solo día desde entonces para encontrar a los dos ocupantes de este avión. Se ha contado con efectivos que han rastreado la zona por agua, aire y tierra, tanto en el lugar donde se produjo el accidente y sus inmediaciones como aguas abajo del río Duero.

Cabe recordar que dos días después del accidente, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil rescató el cuerpo de Beatriz Cantos Melgar, de 40 años y gerente del Aeródromo de Matilla de los Caños, que acompaña en el aparato a Guillermo Álvarez. Ambos eran pilotos experimentados y contaban con muchas horas de vuelo.

Un error de la subdelegada de Gobierno en Valladolid, Alicia Villar, hizo creer a los medios de comunicación que se habían hallado ambos cadáveres el mismo día, pero lo cierto es que el cuerpo del hombre no había sido encontrado hasta ahora.