Negredo deja helado a Zorrilla con un gol sobre la bocina (0-1)

El Real Valladolid volvió a perder en casa y, en esta ocasión, ante un rival que, 'a priori', se jugará la permanencia. El Cádiz de un Sergio González, que fue recibido con más pitos que aplausos, consiguió la primera victoria de la temporada gracias a un Álvaro Negredo que remató a la red un buen centro de Zaldúa en el que Asenjo pudo hacer algo más. Este tanto y las continuas paradas de Ledesma privaron a los de Pacheta de poder sumar tres nuevos puntos.

ARREÓN LOCAL EN EL INICIO

El partido comenzaba con un Pucela dominador como ocurrió ante el Almería, ya que la versión valiente, que lleva consigo tener la iniciativa, se mantiene en la mente de Pacheta. Sin embargo, los pucelanos fallaban el último pase cuando se acercaban a un Ledesma que salvaba a su equipo y sino fuera por él, la historia hubiera cambiado a las primeras de cambio.
En estos compases, el Cádiz no creaba apenas peligro y Asenjo no tuvo mucho trabajo, excepto algún balón que despejó en los escasos acercamientos gaditanos. Con todo y con ello, ambos equipos llegaron al descanso con tablas en el marcador, pero los pucelanos se marcharon a los vestuarios con mejores sensaciones.

LEDESMA, PROTAGONISTA

Tras la reanudación, el guion de la película seguía totalmente intacto, con un Ledesma protagonista y con un Pucela intentando abrir el marcador. El paso de los minutos no favorecía a estos últimos, ya que el reloj corría a favor de un Cádiz que no parecía que necesitara los puntos. Sin embargo y a pesar de que el balón no quería entrar en la portería amarilla, Weissman, Monchu y Óscar Plano tuvieron en sus botas poder batir a Ledesma, pero la suerte no acompañaba a los locales.

Por esa razón, Pacheta movía la coctelera con la entrada de Narváez e Iván Sánchez con el objetivo de poder derribar un muro visitante que, en momentos, se anclaba en el césped de Zorrilla de forma inquebrantable. Con todo y con ello, los nervios en la grada blanquivioleta se palpaban en el ambiente, aunque confiaban en su equipo y en repetir victoria como pasó en la única cosechada hasta el momento.

En cambio, los visitantes se encontraron con el gol. En el minuto 92, Negredo lograba rematar el balón al fondo de la red tras un centro de Zaldúa (0-1). El tanto dejaba helado a un Zorrilla que no se creía lo que había sucedido y se despedía del equipo con el sentimiento de poder recibirle con más puntos en la clasificación de los cuatro que, de momento, tiene después de disputar las primeras seis jornadas.