El Nacional de Escultura "adaptará" su temperatura a la norma de ahorro energético, aunque "primará" la preservación de las piezas

La batería de medidas de ahorro energético aprobadas por el Gobierno de España siguen dando que hablar. La limitación a 19º en calefacción y a 27º en el aire acondicionado, junto a la obligatoriedad de apagar la luz en los escaparates y de edificios públicos a partir de las diez de la noche son las normas que más revuelo han desatado en muchos sectores de la sociedad.

Aunque el Real Decreto no habla explícitamente de los museos y sí de "sala de exposiciones y similares", TRIBUNA ha contactado con el ministerio de Transición Ecológica quien ha aclarado que en "en ningún caso tendrán que variar las condiciones de climatización que tengan determinadas para la exposición de piezas y obras, ya que el bien principal es su correcta conservación, por encima de otras consideraciones". No obstante, en el resto de dependencias, ya sean oficinas, cafeterías y zonas comunes, se tendrá que cumplir la norma. 

Uno de los museos de referencia en Valladolid es el Museo Nacional de Escultura. En este sentido el responsable de la conservación preventiva y subdirector de la institución, Alberto Campano, ha explicado a Tribuna que en el caso de esta colección "es más relevante, desde el punto de vista de la conservación preventiva, el grado de humedad relativa que varía en función de la temperatura: a más temperatura es más baja la humedad".

De hecho, Campano dice que lo que más "vigilan" es el grado de humedad relativa, que durante todo el año se intenta que la humedad permanezca "estable" al 47 por ciento. Cuenta el subdirector de este prestigioso Museo, quizá el exponente más importante del mundo en escultura policromada, que se trata de una institución que "no puede permitirse grandes cambios de temperatura", aunque asume que se intentarán adaptar "en la medida de las posibilidades a este ahorro energético, siempre con la prioridad de la conservación de las obras".

Alberto Campano explica que en la actualidad la temperatura suele estar entre los 24 o 25 grados en verano y entre 20 y 21 grados en invierno, aunque intentarán ajustar "un poco más". "Incluso desde el punto de vista del confort de los visitantes y de los propios trabajadores no es muy recomendable que en el exterior haya una temperatura de 38 grados y en el interior de 21º porque la sensación es de frío", aclara.

La principal especialidad del Museo es la escultura policromada. Dice este especialista que la madera es un soporte muy higroscópico, "es decir que absorbe con cierta facilidad la humedad y se producen dilataciones". El peligro está, según Campano, en que "esas dilataciones y contracciones si son bruscas, pueden dar lugar a pérdidas de policromía y a otros daños". De hecho, desde el servicio de conservación preventiva siempre que se produce un cambio se "intenta atenuarlo lo más posible".

'APAGÓN' A LAS 22 HORAS

Lo que sí que tendrá que cumplir a raja tabla el Museo Nacional de Escultura es la indicación de iluminación que se contemplan en el primer paquete de medidas de ahorro y eficiencia energética aprobado este lunes 1 de agosto por el Ejecutivo.
De este modo, la medida afectará a los museos de titularidad pública (como por ejemplo en Madrid, el Museo del Prado, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Museo Arqueológico Nacional, Museo Nacional de Escultura, Museo Sorolla, el Museo Nacional de Antropología, entre otros) que tendrán que apagar sus luces a partir de las 22 horas.