El UEMC Real Valladolid Baloncesto cayó este viernes (64-60) ante Estudiantes en el primer partido de los cuartos de final del playoff de ascenso a la Liga Endesa 2022/2023. Los de Diego Epifanio se adelantan en la elimatoria, a pesar de haber decantado la balanza sin hacer un partido memorable. Por su parte, los de Paco García, con opciones de poder haber dado el susto a domicilio, tendrán la oportunidad de volver a reivindicarse el próximo domigo en una segunda batalla que se presenta con dichos alicientes.

Los pucelanos golpeaban, aun así, en los primeros compases del encuentro. El primer cuarto, teñido de color blanquivioleta, seguía el guion previsto con la intensidad que atesora este tipo de partidos demostrando, además, la notable mejoría del UEMC desde la llegada de García. Un inspirado Dominic Guilbert y un Estudiantes dubitativo que no reaccionaba provocaban a los visitantes irse por delante tras los diez primeros minutos (14-16). 

En el segundo período, con todo y con ello, no cambiaba la película, pero sí su argumento, ya que los de Epi despertaban con Johnny Dee como protagonista, único aval que daba a los asistentes la esperanza de no llevarse un revés inesperado. Los visitantes seguían, aun así, al borde de la euforía, a pesar de los nueve puntos cosechados.

La respuesta madrileña se veía reflejada en el inicio del tercer cuarto con un parcial de 17-10 para los locales que propiciaba el tiempo muerto de García con la intención de llegar vivos hasta el final. Y así fue. Los errores anteriores se convirtieron en aciertos para alegría de unos y decepción de otros. Esa sensación se transformó de tal manera que la barrera de los diez puntos ya no eran un sueño, sino una realidad.

El último asalto no dejó a nadie indiferente, ya que la emoción y los nervios se palpaban en el ambiente. Las ganas de dar la sorpresa y el buen momento de los pucelanos empezaban a ser los protagonistas de un encuentro que pudo acabar peor para los intereses de Estudiantes, si no es por la mala puntería de los pucelanos cuando el partido requería acierto. Aprovechando tal circunstancia, Javier Beirán sentenciaba el encuentro con su triple (64-58). Al final, cuatro puntos de diferencia que dejan a los de Paco García con la sensación de haber perdido una oportunidad de oro de silenciar un WiZink que se liberó tras la victoria local.