Valladolid arropa con devoción un emotivo encuentro entre la Virgen de las Angustias y el Cristo Camino del Calvario

La capital del Pisuerga reunió a miles de personas para volver a vivir uno de los mejores momentos de la Semana Santa bajo la mirada de la calle de la Amargura

imagen
Valladolid arropa con devoción un emotivo encuentro entre la Virgen de las Angustias y el Cristo Camino del Calvario
Encuentro de ambas imágenes en la calle de la Amargura. Ayuntamiento de Valladolid.
Alejandro De Grado Viña
Alejandro De Grado Viña
Lectura estimada: 3 min.
Última actualización: 

La Semana Santa de Valladolid continúa un sendero lleno de esperanza porque la lluvia, un día más, no hizo acto de presencia en la capital del Pisuerga. Por esa razón, el Martes Santo sabía que le llegaba su turno sin tener que coger un paraguas o resguardarse del temporal ante el protagonismo del frío, que regresó a la ciudad cuando más le necesitaba. Su reaparición provocó que el cielo se vuelva a abrir para arropar con devoción, como hizo Valladolid, uno de los momentos más bonitos de nuestra Semana Santa.

Se trata de la Procesión del Encuentro entre la Santísima Virgen con su hijo en la calle de la Amargura. Fieles, civiles y personas de otras índoles esperaban con fervor las salidas de ambas tallas de sus respectivas sedes, la Iglesia Penitencial de Nuestra Señora de las Angustias y la Iglesia Parroquial de San Andrés Apóstol, respectivamente. Allí les iban a acompañar sus particulares escuderos, como son los hermanos de las cofradías que se encargan, durante el año, de velar por la seguridad de la madre y el hijo para que ambos se vuelvan a encontrar cada Martes Santo. 

Hablamos de la Ilustre Cofradía Penitencial de Nuestra Señora de las Angustias y de la Real Cofradía Penitencial del Santísimo Cristo Despojado. Se hacía eterna, con el paso de los minutos, la llegada de ambas con las dos imágenes, pero esa era la mejor sensación de todas porque ya se intuía en el ambiente que, una vez más, los vallisoletanos iban a disfrutar de un martes de miradas que hablan sin palabras y de un martes de sentimiento profundo, como así califican el momento la Banda de la Real Cofradía Penitencial del Santísimo Cristo Despojado, a cuyos miembros merece la pena conocer. A partir del momento en el que se hizo el silencio en la calle de la Amargura y la noche cayó, poco a poco, en la ciudad, la madre y el hijo compartieron la emoción de volverse a ver, algo que no hacían desde el 2023, ya que el año pasado, fue la lluvia la que impidió que se reencontraran, pese a que la Virgen pudo recorrer los alredores del Teatro Calderón ante, de nuevo, la expectación de los más fieles.

Pasadas las 22.30 horas, y después de realizar un Acto de Oración, ambas cofradías regresaron a sus sedes por el mismo itinerario con el que realizaron la ida, pero esta vez en sentido inverso mientras la Hermandad Penitencial de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna salía de la Iglesia de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús. En esos momentos, Valladolid contaba con tres imágenes -cuando recogió la citada hermandad el paso 'El Señor Atado a la Columna'- por sus calles con el frío haciendo huella entre los miles de personas que han vuelto a demostrar que la ciudad es un ejemplo de cómo vivir las procesiones de la Semana Santa con la mano en el corazón y con la mirada en el cielo para que Dios vuelva a lanzar un mensaje de esperanza y no tengamos que lamentar que la lluvia vuelve a aguarnos los días más emotivos del año.

En esta procesión, participaron el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, que realizó una llamada en mitad del recorrido, la concejala de Turismo, Blanca Jiménez, la concejala de Cultura, Irene Carvajal, y el vicario general de la Archidiócesis de Valladolid, Jesús Fernández Lubiano, así como el presidente de la Junta de Cofradías de Semana Santa, Miguel Vegas.

0 Comentarios

* Los comentarios sin iniciar sesión estarán a la espera de aprobación
Mobile App
X

Descarga la app de Grupo Tribuna

y estarás más cerca de toda nuestra actualidad.

Mobile App