El Ángel Ximénez visita este domingo, a partir de las 19:00 horas, a un Atlético Valladolid que aún no conoce lo que es perder en su feudo en la presente temporada, lo que quiere lograr el combinado de Puente Genil tras sumar su primer triunfo del año la pasada jornada.

Y es que el comienzo del año 2025 para el Ángel Ximénez no ha sido sencillo. El cuadro de Paco Bustos cerró el año perdiendo contra CD Bidasoa Irún y enlazó un total de ocho derrotas de manera consecutiva que le hicieron acercarse peligrosamente a la zona baja de la tabla.

Tan es así que el partido de la pasada jornada ante Helvetia Anaitasuna se tornaba trascendental para los pontanos, puesto que una derrota podría haberles dejado en puestos de descenso a División de Honor Plata.

Sin embargo, el Alcalde Miguel Salas se convirtió en una caldera y el Ángel Ximénez logró vencer a Helvetia Anaitasuna por 26-23, sumando así su primer triunfo desde el 17 de diciembre del pasado año, y cogiendo un balón de oxígeno importantísimo de cara a su lucha por evitar los puestos de descenso, que ya ven a 2 puntos.

Las llegadas recientes de David Estepa y Javi García, así como la recuperación de Pablo Simonet tras una larga lesión, le han brindado una nueva cara al conjunto de Puente Genil, y ahora quieren revalidar esa victoria lograda la pasada jornada convirtiéndose en el primer equipo de la temporada en ganar en el Huerta del Rey.

El Recoletas Atlético Valladolid se ha convertido en uno de los equipos más potentes como local de la categoría, siendo el único que se mantiene imbatido en este aspecto tras sumar en su pabellón 9 triunfos y 2 empates en los 11 partidos que ha disputado.

Si la racha que acarreaba el Ángel Ximénez era mala, la del Recoletas Atlético Valladolid era todo lo contrario: los pucelanos habían sumado en este inicio de año un total de 6 victorias consecutivas hasta que, la pasada semana, BM Logroño La Rioja logró romper su dinámica poniendo así fin a la racha.

Sin embargo, los de David Pisonero se recuperaron el martes en la tercera eliminatoria de la Copa del Rey, venciendo en Antequera y logrando así por tercera ocasión su pase a la fase final del torneo.