El Teatro Calderón se vistió de gala este jueves para celebrar la 18ª edición de la esperada Gala de Comercio de Valladolid, un evento que, año tras año, se consolida como una pasarela de tendencias, creatividad y reconocimiento al comercio local. La velada, conducida por la carismática Belinda Washington, logró deslumbrar a los asistentes con un desfile vibrante, actuaciones estelares y homenajes a figuras icónicas del mundo de la moda y la música.

Bajo los focos de un escenario de lujo, 23 establecimientos de la ciudad presentaron las últimas tendencias de la temporada primavera-verano. Con una pasarela de 14 metros de largo y una gran pantalla que amplificaba cada detalle de los diseños, el evento fue una fiesta de color, texturas y estilo. Desde las creaciones más vanguardistas hasta las propuestas más clásicas, la moda local exhibió su riqueza y diversidad ante un público entregado.

Pero la Gala de Comercio no solo se trata de moda. La música en vivo del saxofonista Arturo Cerrato y la violinista Paula Lorenzo añadió una dosis de emoción, mientras que los primeros bailarines del Ballet Nacional de España, Aloña Alonso y Carlos Sánchez, elevaron el espectáculo a un nivel superior con su interpretación de 'Ritmos', una pieza emblemática del ballet español.

Uno de los momentos más esperados de la noche fue la entrega de los premios, que rindieron homenaje a referentes de diferentes ámbitos. Los Celtas Cortos, auténticos embajadores de la música vallisoletana, recibieron el prestigioso Premio Escaparate Valladolid 2025, en reconocimiento a su trayectoria y su inconfundible sello sonoro. En el ámbito del comercio, Alberto Iglesias fue galardonado con el Premio Trayectoria Profesional, un merecido tributo a su dedicación y pasión por la moda masculina de alta calidad. Por su parte, Carol Botín, influencer y experta en lifestyle, fue distinguida con el premio a la Creadora de Contenido Lifestyle, reflejando la importancia de la digitalización y las redes sociales en la industria de la moda.

El gran broche de oro de la noche llegó con la presentación de la colección nupcial del diseñador vallisoletano Baro Lucas, quien, además de conquistar al público con su elegancia y minimalismo, recibió el Premio Embajador VadeModa. Su meteórica carrera, que lo ha llevado desde Tordesillas hasta las pasarelas más prestigiosas del país, confirma que su nombre ya es sinónimo de excelencia en el sector.

Más allá del espectáculo, la Gala de Comercio reafirmó su compromiso con la dinamización del comercio local, una labor impulsada por la Concejalía de Comercio, Mercados y Consumo del Ayuntamiento de Valladolid en colaboración con Fecosva. La noche dejó claro que la moda, el arte y la cultura son motores clave para la ciudad, y que Valladolid tiene mucho que ofrecer en este ámbito.