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El dardo en la palabra

Ágreda nos deja, como cada lunes, una nueva entrega de su sección 'Palabras contra el Olvido', esta vez dedicada a la función 'Yo deseo'

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El dardo en la palabra
Foto: Nacho Carretero.
Ágreda L.M.
Ágreda L.M.
Lectura estimada: 2 min.

Lo que fascina esta noche en el LAVA, viendo Yo deseo, es la voz de Eva Rufo. Vemos el mundo a través de su voz. Toda la noche en la Sala Concha Velasco es una experiencia de placer. Los poemas de Teresa de Ávila, Ida Vilariño, Aphra Behn, Sor Juana Inés de la Cruz y muchas más, sumergen al espectador entre brumas y sombras en el intento de querer descifrar todo lo que allí se escucha.

No es tarea fácil comprender todo lo que está pasando esta noche aquí. Las palabras de Eva Rufo pasan primero por los oídos, luego por los sentimientos y después por el intelecto. No es obligatorio, y es casi imposible entender todo. La ventaja que tiene esto que para disfrutar durante más de una hora de Yo deseo, no hace falta que el espectador comprenda todo.

Me gustaría estar sobre tu cuerpo como lagarto al sol los días de tristeza. Vino el escándalo. Pintó de rojo todas las paredes, Saltó de rama en rama, de solapa en solapa, igual que un pájaro. Pájaro loco, escándalo. (Mandorla. Ángel Valente). Y luego la atmósfera que supo crear Enrico Barbaro durante toda la velada para inventar un marco onírico y poder adentrarnos en la luz y las tinieblas de los textos poéticos.

Viviendo la vida un rato más. La voz de Eva Rufo tiene un sonido especial que permite que cada poesía sea diferente. Tu cuerpo baja lento hacia mi deseo. Ven, no llegues. Borde donde los movimientos engendran la veloz quietud del centro. (Mandorla. Ángel Valente)

La voz de Eva Rufo entra por tus oídos y resuena dentro de ti. De pronto su voz toca tus sentimientos; sentimientos que se materializan en imágenes, deseos, fantasías, temores... Surge por arte de magia una libertad interior para poder atrapar las palabras que más te gustan, que hablen del otro que hay en ti. Sentir por un momento que eso que estás escuchando te hubiera gustado escribirlo tú.

Palabras que se materializan en formas y que permiten que la imaginación vuele. Cuando digo 'Yo deseo' más de una persona debe ser contabilizada. El intento por traer a nuestro presente esas voces de mujeres deseantes dando la vuelta al concepto tradicional de recital poético se ha logrado con creces.

Por último, decir que Eva Rufo es la sensualidad en vivo y en directo. De su voz sale el amor, el peligro, la felicidad, el deseo, la risa, el placer, el llanto la violencia, el humor, la sinceridad, el desgarro y la Pasión. Una noche, por lo tanto, llena de felicidad que solo se consigue cuando depara un rotundo logro artístico.