Un hombre juzgado desde este miércoles, 19 de febrero, en Valladolid, Kristian I.A., quien se enfrenta a una petición de nueve años de prisión por asesinato en grado de tentativa, ha asegurado que no se dio cuenta de que había atropellado a un hombre tras discutir por tráfico y que se marchó del lugar por miedo.

La vista oral ha comenzado en la Audiencia Provincial de Valladolid por echos ocurridos sobre las 15.10 horas del 15 de diciembre de 2021, cuando el procesado conducía un turismo por la calle Guipúzcoa de la ciudad.

El encausado ha explicado que, en aquella fecha, dio un pitido suave con su coche a la furgoneta que conducía la víctima, quien giró a la derecha sin señalizar la maniobra, y le dijo que tuviera cuidado.

Posteriormente, cuando se hallaba en un paso de cebra, oyó gritos y dio marcha atrás, "que es lo que no tenía que haber hecho", para hablar con el conductor de la furgoneta, tras lo que escuchó un "golpe increíble" y se rompió la luna trasera de su vehículo, ha expuesto.

El acusado ha manifestado que no se dio cuenta de que había atropellado a la víctima, que fue todo muy rápido, que al oír el fuerte golpe supuso que el conductor de la furgoneta le había lanzado algún objeto y que se marchó del lugar por miedo a que le agrediera.

Ha especificado que no profirió amenazas y ha expresado que sufre esquizofrenia, ansiedad y trastorno adaptativo mixto, que le producen una sensación de peligro, de que la gente le quisiera atacar todo el rato.

La víctima, en su declaración como testigo, ha dicho que el día de los hechos iba conduciendo por el Paseo de San Vicente y un coche se quedó pegado detrás de él, hasta que llegó a un aparcamiento en batería, el coche del acusado le rebasó y se paró unos metros más adelante, tras lo que oyó gritar al procesado, quien se bajó de su automóvil y comenzó a hacer aspavientos.

Entonces, la víctima comenzó a gritarle de forma repetitiva "por qué te pegas" -a su furgoneta-, ante lo que el acusado se metió bruscamente en su coche y rápidamente dio marcha atrás, ha relatado el testigo.

"Yo me quedé pegado a la parte de atrás de la furgoneta", él continuó marcha atrás a velocidad y en el último momento, cuando llegó hasta donde estaba, dio un giro brusco y "lo único que pude hacer fue poner el brazo" de forma instintiva para impedir el golpe, ha narrado el perjudicado.

Ha añadido que pensó que el coche del procesado pasaría a su lado, ha dicho que después del impacto perdió la consciencia y ha manifestado que ha renunciado a la acción civil y a la acción penal.

Varios testigos de lo sucedido han manifestado que el acusado dio marcha atrás a velocidad, uno de ellos ha dicho que lo hizo circulando de forma oblicua, mientras ninguno ha señalado que vieran dar un volantazo al acusado al llegar a la altura de la víctima.

Provisionalmente, el fiscal considera que los hechos constituyen un delito de asesinato en grado de tentativa por el que reclama nueve años de prisión, además del pago de indemnizaciones que suman más de 45.000 euros.

La defensa demanda tres meses de prisión por un delito de lesiones por imprudencia, con la eximente incompleta de esquizofrenia y reparación del daño (una indemnización ya abonada).

Está previsto que el juicio continúe este jueves, 20 de febrero, con la comparecencia de los peritos y la exposición de los informes finales de las partes.