¿Están los centros educativos de Castilla y León preparados para afrontar un cierre como el de 2020?

Cinco años después del inicio de la pandemia de la Covid-19, que obligó a confinar a la población en sus casas, la comunidad educativa de Castilla y León se siente preparada para afrontar un eventual nuevo cierre de las escuelas e impartir enseñanza a distancia a los estudiantes. Y es que el 90 por ciento de los directores de centros educativos de la Comunidad considera que están "bien o muy preparados para afrontar un cierre como el de 2020" por la pandemia, frente a una media para el conjunto de las autonomías del 87 por ciento. Los territorios más optimistas son Madrid y Andalucía (ambos 93 por ciento) y los menos, La Rioja (67 por ciento), Valencia (70 por ciento), Galicia (78 por ciento) y Aragón (82 por ciento).

El informe de COTEC ‘Brechas digitales: ¿estamos preparados para otro cierre de las escuelas?’, basado en metadatos del Informe PISA 2022, también compara la autoconfianza de los directores de centros escolares de distintos países. España aparece por encima de la media de la OCDE (76 por ciento) en autoconfianza de los directores de centros, aunque por debajo de países como Reino Unido y Finlandia (ambos, 98 por ciento) o Corea del Sur (97 por ciento), según informa Ical.

El estudio afirma también que el 76 por ciento de los estudiantes españoles (no ofrece datos desglosados por autonomía) asumen estar bien preparados para afrontar otro posible cierre de las escuelas, y son junto con los de Italia (79 por ciento) y Francia (76 por ciento), los que se muestran más confiados.

"Publicamos un informe que muestra cómo de preparada se siente ahora la comunidad educativa para afrontar un eventual nuevo cierre de las escuelas y las conclusiones son muy optimistas", sentencia el documento de COTEC.

PLATAFORMAS EN LÍNEA

Las cifras que aporta COTEC indican que el 85 por ciento de los centros escolares de Castilla y León contaba en 2022 con una plataforma en línea, muy por encima de la media nacional del 78 por ciento. El porcentaje supone un importante crecimiento desde 2018 en 14,57 puntos porcentuales, mientras que en España se elevó en 25,66. Sólo superaron el porcentaje de la Comunidad, Cantabria, 88 por ciento, y Baleares, 87 por ciento, mientras que en la cola del ranking se sitúan Galicia, 65 por ciento, y Canarias, 66 por ciento.

Otro dato significativo es la diferencia de la capacidad de uso de dispositivos digitales entre autonomías. Castilla y León se sitúa a la cabeza de España en porcentaje de docentes con las "habilidades técnicas y pedagógicas necesarias para integrar dispositivos digitales en la enseñanza" y alcanza el 89 por ciento, frente a una media nacional del 82 por ciento. El nivel de la Comunidad contrasta con el de autonomías como Valencia, farolillo rojo, con un 70 por ciento, lo que supone casi 20 puntos de diferencia.

El porcentaje de profesorado de la Comunidad, preparado para el uso de dispositivos digitales creció 36,12 puntos desde 2018, cuando para el conjunto de las autonomías avanzó en 28,8. Castilla y León registró el mayor aumento junto a Navarra, Canarias, Andalucía y Baleares.

Asimismo, el 78 por ciento de los docentes afirman tener recursos profesionales eficaces disponibles para aprender a utilizar dispositivos digitales, un punto por encima de la media nacional. Ese porcentaje avanzó en la Comunidad desde 2018, en 23,6 puntos porcentuales, y en España, en casi 22. El mayor nivel se registra en Cataluña, 85 por ciento; y el más bajo en La Rioja, 56 por ciento.

BRECHAS DIGITALES

COTEC también ofrece datos de la evolución de las 'brechas digitales' por autonomías y pone de relieve que en 2022, el 96 por ciento de los alumnos de la Comunidad afirmó tener un ordenador en casa que podían usar para estudiar, un punto por encima de la media nacional. El porcentaje más elevado se registraba en Asturias y Cataluña, 97 por ciento, y el más bajo en Andalucía, 92 por ciento.

El porcentaje en la Comunidad supuso un avance de 2,3 puntos puntos respecto al de 2018, cuando la media en España creció en 3,86 puntos. Murcia (94 por ciento) fue la autonomía en la que más creció ese porcentaje de acceso de los alumnos a un ordenador en esos cinco años, 6,72 puntos.

En cuanto al acceso a Internet, el 98 por ciento de los alumnos de la Comunidad dice tener acceso a la red, el mismo porcentaje que en España, prácticamente el mismo que en 2018, con una ligera bajada de 0,06 puntos, mientras que en el conjunto nacional avanzó un 0,6 por ciento.

La evolución de los hogares que cuentan con un "espacio tranquilo para estudiar" descendió en los años de análisis. En Castilla y León se situó en 2022, en el 91 por ciento, con una merma de 3,88 puntos, mientras que en España, fue del 87 por ciento, 5,9 puntos menos que en 2018. Castilla y León se sitúa con Galicia y Aragón con la autonomías con más porcentaje de espacios idóneos para los alumnos en sus hogares para estudiar, frente al 83 por ciento en el País Vasco.

SITUACIÓN EN PANDEMIA

El documento recogido por Ical repasa también cómo fue la situación escolar durante la pandemia y revela que en Castilla y León se sustituyeron por enseñanza en "remoto" el 97 por ciento de las clases canceladas por el confinamiento y el cierre de las escuelas. Entre las autonomías destacan de manera positiva Andalucía, Galicia, Aragón y Asturias, que sustituyeron la totalidad, frente a Comunidad Valenciana o La Rioja donde el 16 y el once por ciento, respectivamente de las clases "no tuvieron reemplazo en modalidad remota".

La enseñanza en línea en 2020 mediante dispositivos digitales, según la respuesta de los directores, alcanzó un 68 por ciento de todas o casi todas las clases en la Comunidad, un 17 por ciento más de la mitad, un nueve por ciento alrededor de la mitad, y un seis por ciento menos de la mitad. El porcentaje de respuesta para todas las clases fue mayor en País Vasco, Navarra y Andalucía (75-78 por ciento), frente a territorios como la Comunidad Valenciana, que representaron porcentajes significativamente menores (46 por ciento).

En términos generales, los procesos de seguimiento de tareas se realizaron a través de videollamadas por teléfono. En Castilla y León su utilización alcanzó el 30 por ciento y en España el 31 por ciento, frente a una media para la OCDE del 64 por ciento.

FORMACIÓN Y AUSENTISMO

El estudio analizado por Ical muestra que el nivel de formación docente centrada en cómo impartir enseñanza a distancia alcanzó el 63 por ciento en Castilla y León, frente al 51 por ciento en España. Los mayores porcentajes fueron para Extremadura (78 por ciento) y Asturias (77 por ciento), y los más bajos para Baleares (26 por ciento) y Castilla-La Mancha (27 por ciento).

En cuanto al ausentismo en remoto de los alumnos, se situó en la Comunidad en el 13 por ciento, por encima del diez por ciento de la media nacional, con porcentajes más elevados en la Comunidad Valenciana (14 por ciento), e inferiores en La Rioja y Baleares (ocho por ciento).

El análisis también revela que el 65 por ciento de los centros de la Comunidad pidieron a los padres que ayudasen con el aprendizaje a distancia a sus hijos, frente a una media del 72 por ciento. Además, el 85 por ciento proporcionó información a los padres o tutores Sobre cómo ayudar a los estudiantes con las tareas, un punto por debajo de la media nacional. Los centros de Castilla-La Mancha y Canarias fueron lo que más pidieron a los padres y tutores que ayudasen con el aprendizaje a distancia a sus hijos (87 por ciento en ambos casos).

Cabe destacar, además, que el 69 por ciento de los directores en la Comunidad percibieron apoyo de las familias a los alumnos, frente al 63 por ciento de la media nacional. País Vasco (83 por ciento) y Cantabria (81 por ciento) son los territorios donde los directores de centros educativos perciben mayor apoyo de las familias en detrimento de Canarias o Murcia (56 por ciento).

La percepción de los directores sobre el nivel de apoyo de la Administración educativa en España durante el confinamiento alcanza el 46 por ciento en Castilla y León, respecto a la Junta -similar a la media de la OCDE (42 por ciento)-, en contraposición con una percepción muy baja del rol de apoyo que jugó el Ministerio de Educación (nueve por ciento), con medias para el conjunto nacional del 41 y siete por ciento, respectivamente.