La magia de la Navidad abre paso a los Reyes Magos en su llegada a una lluviosa Valladolid

Los paraguas prometían convertirse en los protagonistas de una jornada en la que la lluvia amenazaba con aguar la imprescindible cabalgata de Reyes de Valladolid. Sin embargo, la magia de la Navidad volvió a sentirse en la capital del Pisuerga, permitiendo a los más pequeños disfrutar de la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar.

Sus Majestades los Reyes Magos desfilaron por Valladolid en un pasacalles impregnado de un ambiente marcado por una desbordante alegría y una ilusión que contagiaba a niños, padres y abuelos.

Más de 460 personas de nueve compañías diferentes, procedentes de España, Francia e Inglaterra, han formado parte de la comitiva real, ofreciendo espectáculos entretenidos y cargados de espíritu navideño.

Con salida desde el paseo de los Filipinos a las 18.30 horas, la cabalgata ha recorrido el paseo de Zorrilla, la calle de San Ildefonso, el paseo de Isabel La Católica, la plaza del Poniente, la plaza del Ochavo, las calles Lonja, Quiñones y Ferrari y la Plaza Mayor, donde ha tenido lugar la ofrenda en el belén. Antes de que los Reyes se retirasen para preparar los regalos que repartirán en esta mágica noche.

Una gran constelación formada por cuarenta estrellas, acompañadas por bailarines de Prodanza (Asociación Profesional de la Danza de Castilla y León), ha abierto el desfile con una alegoría de la unión entre Oriente y Occidente a través del vuelo de las aves migratorias que viajan entre ambos territorios cada año.

A continuación, un espectáculo itinerante que pone el foco en la iluminación y en el mundo de la botánica a cargo de la compañía francesa Kalice Spectacles.

Las siguientes carrozas servían de referencia a los juegos y juguetes tradicionales, disfrutados por tantas generaciones, pero interpretados desde una óptica contemporánea. La primera, un guiño a los carruajes de caballos. Por su parte, la compañía francesa Elixir ha realizado un pasacalles muy dulce, con malabares, zancudos y acróbatas que precedían a la siguiente carroza, un gran tren de juguete con niños a bordo.

El desfile de carrozas ha seguido con otro clásico de los juguetes disfrutados por generaciones, el barco pirata, con una tripulación comandada por enormes muñecos realizados con globos por la compañía Globoescultura. Custodiando la nave, tres pajes gigantes, también construidos con globos, que guardaban más de una sorpresa.

La comitiva real ha llegado acompañada por las compañías francesas Remue Menage y Friends Cie y por la británica Moz Drums. Así, Melchor ha recorrido el centro de Valladolid junto a las acrobacias y música del espectáculo Les Jouets, con el que Remue Menage ha hecho un guiño a los juguetes recortables.

Seguidamente, ha desfilado la comitiva de Gaspar, arropada por los soldaditos de plomos tamborileros de Friends Cie. Y por último, Baltasar con una carroza animada por el ritmo de la compañía Moz Drums, con percusionistas que combinaban la música con una original estética e iluminación.

Las tres carrozas reales han estado escoltadas por 75 niños de los centros de educación infantil y primaria Vicente Aleixandre, Maristas La Inmaculada y Colegio San José que, coordinados por la compañía vallisoletana Nuevo Fielato y uniformados como carteros.

En la Plaza Mayor, la actriz Popy Vegas ha amenizado la espera del público contando curiosidades y leyendas a propósito de esta noche mágica y narrando la llegada de sus majestades.

Y como colofón, un total de 18 patinadores 'convertidos' en muñecos de nieve, miembros de la asociación Valladolid Patina, que se han encargado de repartir 2.000 kilos de caramelos aptos para celíacos.