El juez ha ordenado la libertad del joven de 24 años que amenazó con una guadaña a la Guardia Civil y a los vecinos de Cabezón de Pisuerga (Valladolid), lo que obligó a los agentes de la Benemérita a dispararle en una pierna para reducirle. El subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales, aseguró hoy que el hombre, que permanece ingresado en el Hospital Clínico Universitario, evoluciona "favorablemente" de la herida de bala.
El individuo transitaba "por los aledaños del cuartel de la Guardia Civil" en actitud "muy violenta, fuera de sí", portando ese arma que esgrimió contra viandantes y los propios agentes. Canales indicó que al menos tres agentes de la Benemérita trataron de razonar con el joven y convencerlo de que depusiera su actitud, pero "estaba fuera de sí y no atendía a ningún tipo de razón" por lo que "tuvieron que intervenir para evitar males mayores".
El subdelegado explicó que cuando los agentes estimaron que "había peligro" le dispararon en un órgano no vital, en la pierna, "como manda el reglamento", para posteriormente atenderle practicando un torniquete, a la espera de la llegada de los servicios sanitarios a los que habían avisado.
Una vez llegó la ambulancia, el joven fue trasladado a un hospital de la capital, dijo Canales, quien indicó que según las primeras informaciones "su vida no corre peligro". Asimismo, constató que se está investigando por qué ha ocurrido este suceso y si el proceder de los agentes se ha producido conforme al reglamento, aunque "a priori todo indica que ha sido así": Por último, se congratuló porque "nadie más ha resultado herido".