La siniestralidad en las carreteras de Valladolid se mantiene estable en 2024 con once fallecidos

La siniestralidad en las carreteras de Valladolid se mantuvo sin variaciones en 2024, con un total de 11 fallecidos en accidentes de tráfico en vías interurbanas, según datos provisionales de la Dirección General de Tráfico (DGT). Esta cifra se mantiene igual que la registrada en 2023, lo que destaca a Valladolid como una de las provincias con un comportamiento más estable en cuanto a siniestralidad vial en la Comunidad.

En el ámbito autonómico, Castilla y León experimentó un ligero aumento en el número de fallecidos por accidentes de tráfico en 2024. En total, 118 personas perdieron la vida en las carreteras de la Comunidad hasta el 17 de diciembre, una cifra que representa un incremento de un fallecido respecto a 2023, aunque sigue siendo inferior a los 136 muertos registrados en 2022, el año más trágico de los últimos tiempos.

El peor balance en términos globales se lo llevaron Ávila y León. Ávila registró 15 fallecidos, cuatro más que en 2023, mientras que León, con 28 muertos, se mantuvo como la provincia con mayor número de víctimas mortales, incrementando en tres el número respecto al año anterior.

Las provincias que presentaron los mayores incrementos en número de accidentes fueron Palencia y Zamora, con 10 y 20 fallecidos respectivamente, lo que supone un aumento de ocho muertos en comparación con el año anterior.

En lo que se refiere al resto de provincias, Soria experimentó la reducción más notable, pasando de 16 a 8 fallecidos. Segovia sumó 10 fallecidos, cinco menos que en 2023. Salamanca y Burgos también registraron descensos, con once y diecisiete fallecidos respectivamente.

Medidas para combatir la siniestralidad

El aumento de la siniestralidad, especialmente en el primer trimestre de 2024, llevó a la DGT a implementar un plan de choque. Entre las medidas adoptadas en mayo se incluyó la instalación de ocho nuevos radares (dos fijos y seis de tramo), el incremento de controles de alcohol, drogas y velocidad, el uso de motos camufladas y el refuerzo de la plantilla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Además, se lanzaron diversas campañas de concienciación. Nicanor Sen, delegado del Gobierno, calificó de "inasumible" el incremento de la siniestralidad, señalando la velocidad inadecuada y el consumo de alcohol y drogas como principales causantes.

Accidentes dramáticos

Entre los accidentes más dramáticos del año, destaca el ocurrido el 3 de junio en la autovía A-50 en Ávila, donde un vehículo se salió de la vía y volcó, resultando en la muerte de un hombre de 35 años, su esposa de 34 y su hijo de dos años. Otro accidente trágico tuvo lugar el 16 de septiembre en la N-6 a la altura de Carracedelo (León), con un saldo de tres trabajadores fallecidos tras la colisión entre una furgoneta y un camión. Asimismo, el Viernes Santo, dos jóvenes de Ágreda perdieron la vida en la CL-101 al colisionar su turismo con un camión.