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Los cocineros valencianos piden en Valladolid que no se olvide "lo que ha pasado"

Álvaro Abad, chef alicantino, asegura que "el destrozo ha sido muy grande" y que "aquí no hay trabajo para dos días"

Los cocineros valencianos piden en Valladolid que no se olvide "lo que ha pasado"
Inauguración del Concurso Nacional de Pinchos y Tapas Ciudad de Valladolid. Agencia Ical.
Alejandro De Grado Viña
Alejandro De Grado Viña
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Los cocineros de la Comunidad Valenciana, que han participado en el el XX Concurso Nacional de Pinchos y Tapas, han pedido a la sociedad que no se olvide de lo sucedido "cuando dejemos de salir en la televisión". Álvaro Abad, chef de El Plantío Golf, explicó, en declaraciones a la Agencia EFE, que "todos los españoles" son "pueblos hermanos" y que, por eso, están echando una mano ante un "destrozo que ha sido muy grande".

Junto a Adad, los otros tres cocineros valencianos han lucido una pegatina con el contorno geográfico de la Comunidad Valenciana y dos manos entrelazadas en su interior: una debajo y manchada de barro, y otra arriba que ayuda a salir a la superficie. "Gracias a todo el mundo por la ayuda. Queremos que no se olvide lo que ha pasado y lo que tiene que pasar porque aquí no hay trabajo para dos días", ha rubricado Abad en referencia a ese llamamiento para la reconstrucción. Al igual que sus compañeros, las tapas que presentan al jurado van etiquetadas con la señera valenciana inscrita en un corazón.

En cuanto a su apuesta gastronómica, su tapa 'Coca Alicantonyina' es un canto a la tradición alicantina de Fogueres por San Juan (24 de junio) a través de uno de los bocados típicos de la cocina alicantina con el que los maestros obsequiaban a los voluntarios que les ayudaban a levantar las fallas ('plantá') que ardían la noche del solsticio de verano. El XX Concurso Nacional de Pinchos y Tapas ha terminado este martes después de dos jornadas (11 y 12 de noviembre), pero los nombres de los ganadores no se conocerán hasta mañana, una vez finalizado el VIII Campeonato Mundial de Tapas con la participación de dieciséis cocineros de cinco continentes, entre ellos Teo Rodríguez, del restaurante Trasto, en Valladolid.