El Atlético Valladolid sonríe en Huerta del Rey

La sonrisa de los gladiadores azules hace acto de presencia en Huerta del Rey cada vez que juega el Atlético Valladolid. Salvo en la primera jornada, donde dejaron que la victoria se esfumara en los últimos compases del partido, el Club pucelano cuenta el resto de enfrentamientos por victorias, pese a que aún tiene el 'debe' de los encuentros fuera de casa, que es donde deberá mejorar si no quiere pasar apuros en esta compleja categoría.

El inicio de partido ante Benidorm no pudo comenzar mejor para los de David Pisonero con un 3-0 de parcial a las primeras de cambio. Sin embargo, un inspirado Nacho Valles y las paradas de Domenech liberaron a los visitantes que llegaron a tener tres goles de ventaja (8-11) ante la incredulidad de los aficionados, ya que los suyos habían tirado por la borda el excelente tramo inicial de encuentro. Aun así, ganar en Huerta va a ser muy complicado para los rivales esta temporada y esa circunstancia se notó nada más empezar la segunda mitad.

La buena salida de los chicos de Pisonero dio la vuelta al marcador con un Gerard Forns soberbio en portería. El cancerbero, que arrojó un 43% de efectividad, acabó ovacionado en Huerta, que se puso de pie para brindarle un merecido aplauso. De hecho, sus compañeros se fueron abrazarle para que el encuentro finalizara con una piña en torno a su figura, aprovechando también que, esta vez, sí acompañó una buena actividad defensiva de los locales, y no como en Granollers, donde el equipo se fue a Valladolid con 42 goles recibidos.

A la gran actuación de Forns se suma la de Álvaro Martínez y Miguel Martínez, que pusieron el broche de oro a una victoria sufrida y meritoria (27-24).