19/11/2024
La maldita circunstancia del agua por todas partes (...)
Virgilio Piñera
La Habana, 1943
Imagina que no estás aquí leyendo esto, sino en el Domus Artium 2002 de Salamanca, una tarde cualquiera. Al cruzar la entrada, el cartel Bitácora de una travesía inconclusa te invita a un viaje visual y emocional. Frente a ti, dos mujeres cubanas, migrantes, inteligentes, poderosas. Son Ana Gabriela Ballate y Yadira de Armas, comisarias de esta exposición de la Colección de Arte Contemporáneo Cubano Luciano Méndez Sánchez. Las mismas, que en la tarde del jueves tuvieron la generosidad de conversar con una desconocida sobre estos temas que atraviesan las obras de la exposición, pero también nuestras vidas: historias sobre identidad, el éxodo y la migración. Desde el punto de vista de quienes han nacido y vivido rodeados por mar.
Siempre he sentido que los isleños tenemos algo inexplicable que nos distingue ¿Cómo perciben que esa insularidad cubana ha afectado tanto su vida personal como su trabajo como comisarias?
El hecho de nacer en una isla nos marca. Es muy diferente la manera de proyectarse y pensar que tiene un ser continental, es decir, alguien que ha vivido acostumbrado a fronteras, a esos límites físicos y mentales. Nosotras venimos de un lugar donde el mar nos rodea, esa 'circunstancia del agua' considerada en sí, sin adjetivos, es una realidad que nos ha limitado y también nos ha protegido, haciendo que vivamos en una burbuja donde lo desconocido se vuelve improbable hasta que cruzamos el límite del mar.
Como isleñas y migrantes, sentimos una necesidad constante de movernos, de explorar otras realidades, teniendo siempre presente nuestras raíces. Una necesidad acentuada por la sensación que sientes de estar en una isla de la que no vas a salir nunca, pero una vez consigues salir a conocer el mundo, inconscientemente, buscas vestigios del lugar de dónde vienes.
El mar tiene un simbolismo poderoso y energético, y vivir rodeado por él condiciona la política, la cultura y las relaciones sociales en la isla. Como comisarias, nosotras también proyectamos ese deseo de movimiento, esa itinerancia, en los proyectos que hacemos.
En las obras coleccionadas por Luciano se observa una línea temática muy volcada a esa reflexión sobre el territorio, sobre las nociones de ¿qué es Cuba? ¿qué nos define? Desde una visión que rompe con las ideas estereotípicas que se tienen sobre los cubanos, para brindarnos la visión plural y única de cómo cada artista problematiza esa circunstancia de vivir en una isla.
Luego, nuestro trabajo consiste en crear esos diálogos entre las obras y los autores, entremezclar esas historias creadas por los artistas. Seleccionarlas, posicionarlas dentro del espacio para elaborar discursos de manera que los temas de migración, racialidad, y universalidad se hagan visibles. Trabajamos no solo con artistas, sino también con investigadores y otros curadores para profundizar en estos discursos y darles más visibilidad, especialmente a las mujeres artistas de la colección.
Desde esa noción de archipiélago que forma parte de nuestra identidad, recibes otras influencias externas de otras realidades. En el arte cubano, vemos cómo los creadores están profundamente influenciados por la insularidad, el aislamiento, el viaje, y la búsqueda de identidad en ese territorio tan particular. Desde esa noción de archipiélago que forma parte de tu identidad, recibes otras influencias externas de otros personajes que vienen de otros contextos. La lucha interna se vuelca entonces, en adaptarte a los nuevos contextos sin perder quién eres realmente.
¿Qué define la identidad cubana? ¿Cómo se puede apreciar esa identidad en los artistas de la exposición?
La identidad es un proceso en constante evolución, en constante transformación, se va metamorfoseando directamente a partir del contexto y de las realidades de cada vivencia personal. Para nosotras, nuestra identidad en un contexto extranjero, se refleja desde el enraizamiento al cocinar arroz con frijoles a mantener el acento cubano como acto de resistencia.
No hay una identidad única que una a todos los artistas, más allá de la cubanidad. Cada artista proyecta su identidad de manera distinta, y eso es lo que enriquece la colección. La insularidad influye, pero no todos la abordan de la misma manera. La insularidad, desde el punto de vista de Alejandro Gómez Cangas se muestra como ese fenómeno de brecha, del éxodo, de la espera de acontecimientos, de lo que está sucediendo actualmente. Si nos vamos a la sala de Mabel Poblet, su identidad se entiende en cómo ella se encuentra luego en el mundo, en esos viajes que realiza y cómo deconstruye precisamente quién es dentro de otro contexto completamente diferente.
Luego si nos vamos a los más jóvenes, a Daniela Águila por ejemplo, en sus cuadros está presente ese pop que te recuerda incluso a Andy Warhol y dices, pero el campo cubano está presente en esos paisajes de fondo. Cómo mezcla a quien para mi es Brenda Navarrete en medio de Coco Chanel y Frida Kahlo.
Precisamente, esa metamorfosis de la identidad cubana ocurre tanto en el arte cubano actual producido dentro y fuera de la isla. Se están creando nuevos códigos permeados por esa internacionalización. Diferentes estéticas y expresiones artísticas que evaden los rasgos más estereotipados en la búsqueda de un lenguaje más universal.
Fabelo. Hace calor en La Habana. Colección de Arte Cubano Contemporáneo Luciano Méndez Sánchez. Bitácora de una travesía inconclusa.
Al igual que sucede con la Colección Luciano Méndez, que tiende puentes entre Salamanca y La Habana, entre Cuba y España. Con nuestro proyecto curatorial Art Project Inside, proponemos crear un espacio donde artistas migrantes y locales pueden experimentar y expresar sus diferentes realidades. Mostrar esos diálogos entre lo local y lo global.
¿Qué problemáticas universales podemos observar en las obras de los artistas de la exposición Bitácora de una travesía inconclusa?
La migración es un tema universal recurrente en muchas de las obras. En la obra de Kcho, vemos personas a punto de embarcarse en un éxodo y eso se puede relacionar tanto con la migración latinoamericana y africana hacia Europa. Como con la migración Española que en otros tiempos fue hacia Latinoamérica, y ahora se dirige a Alemania, Suiza o Inglaterra. La espera, la incertidumbre ante lo desconocido, la búsqueda de un futuro mejor son preocupaciones universales de todo migrante que cada uno puede llevar a su propio contexto.
La problemática racial en la obra de Diago o en la obra de Chile. Diago, con esa obra sin título que es esa silueta de un rostro negro y esa cicatriz, esa especie de queloide realizado con el material casi que del yute. En este caso, el saco de yute donde se transporta en muchas ocasiones el azúcar, el azúcar con toda esa historia de la esclavitud, del colonialismo de fondo. Esa historia de discriminación que tristemente continuamos arrastrando en el siglo XXI.
Daniela Águila, por su parte, nos habla de la noción de mujer, cuando muestra esas imágenes de mujeres poderosas en ¿Realmente somos inferiores? En serio las mujeres, nos cuestionamos todavía a estas alturas, si hemos sido inferiores a lo largo de la historia.
Kcho (Alexis Leiva Machado), Colección de Arte Cubano Contemporáneo Luciano Méndez Sánchez. Bitácora de una travesía inconclusa.
Yadira de Armas y Ana Gabriela Ballate junto a Daniela Águila posando frente a una de sus obras en la exposición Bitácora de una travesía inconclusa
¿De dónde parte el título 'Bitácora de una travesía inconclusa'? ¿Qué pueden encontrar las personas en esta exposición?
'Bitácora de una travesía inconclusa' es la continuidad del viaje siempre presente en las exposiciones itinerantes de la Colección de Luciano, es la última de este periplo por tierras españolas y también un homenaje a Ernesto Rancaño de quien tomábamos prestada su obra Bitácora inconclusa, para incorporar en él el aspecto viajero.
Para los cubanos, esta exposición los transportará a la Isla. Nos permite sentirnos arraigados, algo que a veces falta en la diáspora, especialmente en un contexto tan distante como el de Salamanca. Esta muestra nos recuerda de dónde venimos.
Para los que no son cubanos, encontrarán un mundo diferente por descubrir. Una especie de viaje para conocer una realidad diversa, contada desde muchas voces diferentes. Una multiplicidad de perspectivas sobre la Isla.
¿Si tuvieran que elegir una obra de la exposición que resumiera el contexto cubano actual? ¿Cuál sería? ¿Y cómo se la describirían a una amiga ciega?
Elegiríamos la Composición punitiva de Alejandro Gómez Cangas. Conocimos esta pieza en La Habana, después de estar un tiempo fuera. De pronto, enfrentarnos a esta obra, fue entender lo que estaba sucediendo en Cuba, entender la realidad cubana, desde la crítica y lo emocional. Es una pieza que físicamente impone en el espacio por su tamaño y contenido. Representa tres generaciones: una anciana, un hombre cargando el peso de la vida y una niña en uniforme escolar. Los tres están enfrentados a un muro, simbolizando un castigo y la espera de un cambio. La obra es rotunda y emocional, reflejando la crítica de la realidad cubana actual.
Muestra una realidad inconclusa, que notamos en esos fragmentos incompletos que nos deja Gómez Cangas en su obra. Que quedan por construir, pero que trabaja con un realismo, con una expresividad y con una sensación directa que nos toca a todos, seamos cubanos o no. En esta obra es palpable la espera a que algo cambie, la sensación de sentirse ante una pared que podemos sentir en diferentes contextos y que nos narra Gómez Cangas en sus referencias punitivas. ¿Quién nos hace caso? ¿A dónde estamos mirando? ¿Quién nos va a cuidar o a proteger? ¿Esto es un castigo lo que estamos viviendo aquí?
La niña, en particular, representa la esperanza de un futuro mejor, mientras que la anciana podría haber normalizado su situación, y el hombre simboliza la carga de responsabilidades. A través de estos personajes, la obra invita a reflexionar sobre las diferentes perspectivas que cada generación tiene ante el mismo muro, sus miedos y esperanzas. Esa niña que está empezando a vivir y justo en ese comienzo lo primero que tiene ante sí es un muro. Un muro que creemos que conseguirá derribar.
Composición punitiva de Alejandro Gómez Cangas, Colección de Arte Cubano Contemporáneo Luciano Méndez Sánchez. Bitácora de una travesía inconclusa.
¿Qué harías tú frente a ese muro? Imagínate por un momento frente a ese muro aplastante. Recuerda, eres la anciana, la niña que comienza a vivir, o llevas las manos atadas a esas bolsas de la lucha por la supervivencia, agrietadas por intentos fallidos de arañar la pared. ¿Esperarías a que caiga por su propio peso? ¿Resistirías? ¿O elegirías girarte hacia al mar y echar a volar?
(...) un pueblo desciende resuelto en enormes postas de abono,
sintiendo como el agua le rodea por todas partes,
más abajo, más abajo, de cabeza y el mar picando en sus espaldas,
un pueblo permanece junto a su bestia en la hora de partir,
aullando frente al mar, devorando frutas, sacrificando animales,
siempre más abajo hasta saber el peso de su isla,
el peso de una isla en el amor de un pueblo.
Virgilio Piñera
La isla en peso
La Habana, 1943
Notas:
Hemos empleado indistintamente La Colección o colección de Luciano para referirnos a la Colección de Arte Cubano Contemporáneo de Luciano Méndez Sánchez. https://www.instagram.com/coleccion_luciano_mendez/
https://domusartium2002.com/es/EXPOSICION/bitacora-de-una-travesia-inconclusa-2024
https://www.instagram.com/artprojectinside/
https://www.instagram.com/anagballate/
https://www.instagram.com/yadiradearmas/
https://alejandrogomezcangas.com/
https://www.instagram.com/studiomabelpoblet/
https://www.instagram.com/daguilastudio/