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El incendio de Brañuelas alcanza un perímetro de 10 kilómetros y aún continúa sin control

Dos localidades seguirán confinadas, pero han garantizado que hay medios suficientes para el plan de protección de todo el perímetro afectado

El incendio de Brañuelas alcanza un perímetro de 10 kilómetros y aún continúa sin control
Foto: EFE
Teresa Sánchez
Teresa Sánchez
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El incendio forestal que se inició a primera hora de la tarde del lunes en las cercanías de la localidad de Brañuelas, en el municipio leonés de Villagatón, ha alcanzado ya un perímetro de 10 kilómetros y sigue sin control, aunque el operativo de extinción confía en que pueda ser estabilizado a lo largo de la jornada de este martes.

El incendió empeoró a última hora de la tarde del lunes por lo que se elevó a 2 el nivel de peligrosidad -en una escala ascendente de 0 a 3- por representar un riesgo para personas y bienes distintos a los de naturaleza forestal.

En concreto, se pidió a la población de Almagarinos, en el municipio de Igüeña, y Tremor de Abajo, en Torre del Bierzo, que suman algo más de cien vecinos, que no abandonasen sus localidades y que no tratasen de sumarse a la labores de extinción para minimizar los riesgos.

El jefe de Servicio de Incendios de la Junta de Castilla y León, Ángel Sánchez, ha explicado que la noche ha sido bastante intensa en el trabajo de extinción, que al final ha permitido parar la cabeza, pero todavía hay dos zonas todavía con cierta actividad y que van a requerir mucho trabajo a lo largo del día. "Son zonas muy abruptas, con mucha pedregosidad y con dificultad para que los medios puedan entrar", ha precisado.

Sánchez ha agregado que para poder ir controlando estas zonas del perímetro las dos localidades seguirán confinadas, pero ha garantizado que hay medios suficientes para el plan de protección de lo que es su perímetro.

También ha informado de que ya se han empezado a distribuir los medios que están sustituyendo a los que han estado trabajando durante toda la noche.

La adversa evolución del fuego a causa del viento hizo que ayer se reforzara con el paso de las horas el operativo de extinción que alcanzó los 35 medios aéreos y terrestres, entre ellos 10 aeronaves entre hidroaviones y helicópteros, siete agentes medioambientales, dos técnicos, cinco cuadrillas terrestres, cuatro bulldozer y siete brigadas de especialistas en la lucha contra los incendios forestales.

En total más de 140 personas a las que poco después de las siete y media de la tarde de lunes se sumó la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Las condiciones meteorológicas, con rachas de 20 kilómetros por hora, y el tipo de combustible propiciaron una rápida expansión del incendio.

A esto hay que unir una inversión térmica que ha originó que la columna de humo no ascendiera hasta capas más altas de la atmósfera, lo que ha propició que las pavesas, aún encendidas, abrieran nuevos focos fuera del frente de llamas.

La orografía es otro de los factores que dificulta las labores de extinción debido a que los continuos y profundos valles, con elevada pendiente, no permiten un fácil acceso.

El fuego afecta a terrenos arbolados, matorral y pastos y por el momento se desconocen las causas que lo han provocado.