Valladolid se vuelca con su patrona

Han sido muchos los vallisoletanos que se han levantado en este domingo 8 de septiembre para rendir tributo a la patrona de la ciudad, la Virgen de San Lorenzo, en la tradicional procesión que se ha desarrollado en una mañana donde la temperatura ha acompañado para poder disfrutar de forma agradable de un último día de Ferias.

El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, que presidió la comitiva de personalidades, pidió a la Virgen que todos los vallisoletanos puedan desarrollar en el municipio "el proyecto de vida que deseen", muy especialmente los jóvenes, para los que rogó "que se puedan quedar gracias a su gran talento y formación". "Lo que le pido a la Virgen es que tengan posibilidades para hacer un proyecto de vida aquí en su ciudad. Que todo aquel que tiene empleo y lo quiera mejorar pueda hacerlo y quien no tiene empleo lo encuentre", apuntó.

Además, pidió para el conjunto del país que España tenga la "estabilidad política e institucional" de la que tantos años ha disfrutado, y deseó "prosperidad y todo el desarrollo económico y social en cualquier parte del mundo donde falte". 

Por último, tuvo un "especial recuerdo" para la comunidad venezolana en Valladolid y para todo el país de Venezuela, que "en estos momentos está sufriendo el alejamiento y la distancia de la democracia".

Recorrido de la procesión

La procesión salió a las 10:30 horas de la Iglesia de San Lorenzo en la Calle Pedro Niño y siguió su recorrido, precedida de la Banda de Cornetas y Tambores 'Pureza' de Valladolid. El paso, contemplado por centenares de fieles, siguió por la calle San Lorenzo, la Plaza Santa Ana, calle de la Pasión, calle Santiago, Constitución, Regalado, Cascajares hasta llegar a la Catedral de Valladolid.

Ahí, en la seo de la capital pucelana, tuvo lugar la Misa Solemne en honor a la Virgen de San Lorenzo presidida por el Arzobispo de Valladolid, Don Luis Javier Argüello. El Coro de la Escuela Municipal de Música acompañó la homilía con sus delicadas voces, antes de volver a sacar a la patrona a la calle para continuar su recorrido.

El valor de la hermandad

Durante su pregón, el Arzobispo quiso elevar el valor de la hermandad entre los seres humanos, con independencia de su posición social.

"Supongamos que entra en vuestra asamblea un hombre con un anillo de oro y un vestido espléndido y entra también un pobre con un vestido sucio, y que dirigís vuestra mirada al que lleva el vestido espléndido y le decís 'tú, siéntate aquí, en un buen lugar'. En cambio, al pobre le decís 'tú, quédate ahí de pie' o 'siéntate a mis pies'. ¿No sería esto hacer distinciones entre vosotros y ser jueces con criterios malos?", reflexionó Argüello.

Con este ejemplo, el prelado recordó a la comunidad cristiana "el deber de hacer de la Eucaristía el lugar donde la fraternidad se convierta en solidaridad concreta, y los últimos sean los primeros por la consideración y el afecto de los hermanos, donde Cristo mismo, por medio del don generoso hecho por los ricos a los más pobres, pueda de alguna manera continuar en el tiempo el milagro de la multiplicación de los panes".

Manto de flores

Desde la catedral, la imagen salió por la calle Cascajares, para seguir por Regalado y calle Duque de la Victoria, hasta llegar a la Plaza Mayor, donde el paso procesionó, como es tradición, por encima del manto de flores creado en su honor, y que se había empezado a montar a las 2:00 am de la noche anterior.

Cumplido el momento más significativo de la procesión, con una Plaza Mayor volcada en honrar a su patrona, la comitiva siguió por la calle de la Pasión y Plaza de Santa Ana antes de llegar de nuevo a su iglesia, donde reposará hasta que lleguen las Ferias y Fiestas de 2025.