Carismático como nadie. A menudo imitado, pero inimitable. Genio y figura de la música española, pero con estilo propio. Raphael salió al escenario de la Plaza Mayor vallisoletana para recordar que sigue siendo aquel, el mismo que inició su carrera hace 60 años y que no ha perdido ni un ápice de fuerza para hacer vibrar con sus letras a más de cinco generaciones.

El artista de Linares fue el elegido para cerrar las Ferias y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo con un concierto que se enmarca dentro de su gira 'Victoria' y en el que derrochó voz, de la que tiene de sobra.

Público de todas las edades, aunque con predominancia de cabellos grises, el andaluz hizo un repaso de toda su trayectoria pasando por todos sus clásicos como 'Que sabe nadie', 'Yo soy aquel', 'Escándalo', 'Estuve enamorado' y los clásicos 'Cuando tú no estás', 'La quiero a morir', 'Llorona' o 'Gracias la vida', entre otros muchos. Por supuesto, no pudo faltar 'Puede ser mi gran noche', tema que ha calado entre el público más joven.

También hubo tiempo para temas más modernos, pero todos fueron aplaudidos y disfrutados por un público que completó un buen aforo de la Plaza Mayor, para cerrar unas fiestas que han dado espacio a todos los gustos musicales.