Este fin de semana cargado de emociones por celebrarse el 30º aniversario de la muerte del eterno Ayrton Senna tocaba el GP de Emilia-Romagna también comúnmente conocido como GP de San Marino o GP de Imola, circuito en el cual Senna perdió la vida. Un circuito de la vieja escuela, donde cualquier fallo penaliza muchísimo como hoy se ha visto.

La expectación era máxima con todos los equipos trayendo mejoras y la hegemonía de Red Bull en entre dicho tras lo sucedido en Miami. Nuestros chicos eran la cara y la cruz. Con Sainz volando en los libres y Alonso estampando el coche en los libres 3 y con tiempo justo para reparaciones, no acabó bien os lo adelanto.

Empezó la Q1 y vimos esa igualdad a la que nos tiene acostumbrados Imola últimamente. A los Ferrari les bastaba con montar 'medio' para pasar y con tiempos muy competitivos. Alonso fallaba en su segundo intento, dañaba el fondo plano y seguía con su nefasto fin de semana a pesar de las 400 mejoras que traía Aston Martin. Empieza a ser costumbre que las mejoras de la escudería de Silverstone empeoren el rendimiento del monoplaza, el chiste se cuenta solo. Junto a Alonso, que saldrá último, se quedaban en Q1 Magnussen impedido por Piastri, el sospechoso habitual Sargeant y los Stake Sauber.

La Q2 volvió con la igualdad de la primera tanda. Por arriba pelea de 5 entre Max, McLaren y Ferrari. Este fin de semana el Red Bull es un coche muy complicado de conducir y lo que está haciendo el neerlandés es digno de elogio. En la zona de eliminación sufrían los Mercedes y Pérez, síntoma evidente de que el coche no es esa máquina inigualable. Para sorpresa de todos el mexicano se acabó yendo eliminado en Q2 junto Stroll, Albon y los Alpine. Todo por decidirse en la Q3 con Tsunoda como agente infiltrado pasando tercero. Otras presencias inesperadas en Q3 las de Hulkenberg y Ricciardo, fantástico rendimiento del alemán este año que le ha valido un asiento en Audi el que viene.

En la Q3 todos se quitaron las caretas y empezó el verdadero show. Max se ponía primero gracias a un primer sector apoteósico, pero muy cerca le rondaban Norris y Leclerc. La pista mejoraba y llegaba el momento de la verdad, los Ferrari no daban la talla y se quedaban lejos, cuarto Leclerc, quinto Carlos. Max bajaba su propio tiempo, Piastri que venía en un vueltón absoluto, solo pudo ser segundo a 74 milésimas tras un fallo en la última curva, Norris tercero a 91 milésimas y ya sabemos como van los coches papaya en carrera.

No hay nada decidido y todo indica que a pesar de estar Alonso fuera de contienda y tenerlo Carlos complicado, mañana viviremos un carrerón. Y atentos porque aún le puede caer sanción a Piastri por su incidente con Magnussen.