El Real Valladolid Baloncesto quiere recuperar sensaciones tras el encuentro frente al Menorca con la complicada visita del Club Ourense Baloncesto al Polideportivo Pisuerga. 

El sábado a las 17.00 horas los de Paco García cierran una serie de tres partidos en apenas ocho días y lo hacen con el vital objetivo de ganar para mantenerse firmes en los puestos altos de la tabla.

El duelo, cuatro días después de la dolorosa derrota en territorio balear, llega con poco margen para que los blanquivioleta se laman las heridas y traten de volver a encauzar el rumbo. Y lo hacen con la duda de Devin Schmidt, ausente en la cancha del Hestia Menorca por unas molestias en el tendón de Aquiles. El artillero norteamericano ha entrenado durante la semana y en principio será de la partida, pero todo dependerá de sus sensaciones.

Los vallisoletanos, así, llegan a la cita en el octavo puesto, con un balance de 15-9. Y precisamente los orensanos son los inmediatos perseguidores, novenos, con un registro de 11-13. Cuatro victorias de margen con el último puesto de playoffs, lo que supone una oportunidad importante de vencer a un rival directo en la tabla y seguir mirando hacia arriba.

Los de Félix Alonso, los gallegos, ya saben lo que es ganar al Pucela, puesto que lo hicieron en la ida en un encuentro también doloroso por el cómo. Y cuentan con un plantel de mucho nivel al cual deberá frenar el RVB.

Una buena pareja de bases nacionales, la formada por Javi López y Sergio Llorente, dirige las operaciones de una prolífica batería exterior y un juego interior poderoso. El joven Santiago González complementa el puesto de uno, y ya en el perímetro, Justin Turner y Adika Peter-McNeilly lideran la ofensiva orensana. Álvaro Palazuelos, un buen tirador, Unai Mendikote y Bolong Zheng terminan de cerrar la línea.

Cerca del aro, Karamo Jawara e Ivica Radic forman una pareja de torres destacada en la liga, y cuentan también con el gigante de 2.18 Romaro Gill. Por si fuera poco, Samu Rodríguez y Mindaugas Kacinas, capaces de salir por fuera y jugar como aleros, añaden una amenaza exterior importante a los hombres altos de Félix Alonso.

De hecho, en el partido de ida, Kacinas anotó 26 y Justin Turner puso otros 27 para firmar una de las derrotas dolorosas de esta temporada. En el Pazo Paco Paz de Ourense, el Real Valladolid Baloncesto despertó tarde y no pudo sobreponerse a un pobre primer cuarto (35-21).

Consciente de la entidad del rival y con ese encuentro aún muy presente, Paco García incidió en rueda de prensa en la intensidad que deben mostrar los suyos si quieren tener opciones ante el conjunto gallego. "Si no salimos intensos, damos otro petardazo y es lo que intento transmitirle al equipo, que tenemos que ser mucho más duros y constantes. Lo único que espero y pido es que seamos un equipo solvente para poder afrontar un partido de baloncesto".