El primer episodio de la nueva entrega de la serie basada en la novela de César Pérez Gellida llegará el 25 de abril
El sueño de la cólcedra
La crónica cultural de Ágreda en TRIBUNA
Está la artista Teresa Lanceta (Barcelona,1951) en la Capilla y en la Sala 9 del Patio Herreriano con una obra que merece la pena ver. Rechaza Lanceta el arte útil y se deja atrapar tejiendo en la soledad de su taller. Allí se adentra en el tiempo, aquel que pervive en medio de la nada...
En el suplicio de las moscas, Canetti nos dice que a medida que crece, el saber cambia de forma. Como cambia la obra de Lanceta dependiendo si vas o vienes. Al derecho o al revés. En el mirar no hay uniformidad. Todos los saltos que vas viendo en El sueño de la cólcedra se van realizando lateralmente, como los saltos del caballo en el ajedrez. Hay mucho de laberinto en la Capilla.
Porque lo que se desarrolla en línea recta siempre es predecible. Y resulta irrelevante. Lo decisivo en la obra de Lanceta, aquí salta a la vista, es el tejer torcido y sobre todo lateral. Visitando esta exposición te das cuenta de la capacidad de trabajo que tiene Teresa Lanceta. El poder metafórico e hipnótico que tiene su obra y su gran conocimiento del terreno que pisa, su tradición cultural por decirlo en dos palabras, conforma una historia que hay que conocer y disfrutar.
Su obra no tiene horizontes. En la obra de Lanceta, lo ha dicho ella, hay una reivindicación de un saber, de una técnica, de un afecto que te lleva a entretejer tu vida con la de otros, a comprender, a disfrutar, modificar.
El sueño de la cólcedra establece un universo en el que hay que perderse durante la visita al Herreriano. Resulta, igualmente, misterioso y abierto a la interpretación del visitante. Por momentos enigmática y atractiva a partes iguales, irrumpen en la mirada sus creaciones paradójicas, originales y bellas al mismo tiempo.
Tejer, ha dicho la artista, me ha permitido comprender un código, primigenio y universal que manifiesta una ley interna, traspasando fronteras físicas, temporales y culturales.
La materia con la trabaja Teresa Lanceta es manejable en oposición a la rigidez de la escultura y de la pintura tradicional. En su taller le gusta trabajar con los tejidos, con sus ligamentos, empleando una técnica que permite traspasar las fronteras artísticas.
El testimonio de Lanceta hay que verlo, disfrutarlo y estudiarlo porque tiene su miga. Su paso por diferentes museos en España y fuera no han dejado a nadie indiferentes. Ahora puedes ver su originalidad y su intencionalidad en el Patio Herreriano. No te la pierdas.
La propuesta es una dinámica pieza que combina comedia y acrobacias para hablar de la amistad
La exposición tendrá lugar en la sala de exposiciones de San Benito acogerá hasta el próximo 20 de abril
Cuenta con un presupuesto de casi cinco millones de euros y un plazo de ejecución de once meses y tres semanas