logo

Picasso y el agua de borrajas

Una nueva crónica cultural de la sección 'Palabras contra el olvido'

imagen
Picasso y el agua de borrajas
Ágreda L.M.
Ágreda L.M.
Lectura estimada: 2 min.
Última actualización: 

Entras en la Sala Municipal de Exposiciones de la Pasión para ver la muestra del coleccionista José Luis Rupérez, son 129 carteles y lleva el pomposo título de Picasso. El arte multiplicado y te das cuenta a los dos minutos de pasear por allí que aquello no tiene "ni chicha, ni limoná".  Más que multiplicado se podría llamar fotocopiado.

Tienes la impresión de que has entrado en un piso de soltero de un tío que ha coleccionado carteles, en este caso de exposiciones de Picasso, pero se podría haber sustituido por carteles de toros o de despedidas de soltero, o yo que sé.  El jardinero del Colegio Zambrana, Edesio, tenía en su garito una colección estupenda de "tractores" que   daba mil vueltas a esta. Con la diferencia de que no le había dado por ponerle título ni pedir una subvención.

Que la Sala Municipal de Exposiciones de la Pasión no tiene personalidad, criterio, fundamento o como quiera llamarse eso ya lo sabemos hace tiempo. Ahora, una exposición con un nombre llamativo, pero sin nada dentro, luego otra parecida y así llevamos años. ¿A que esperan los responsables culturales a darle contenido?

Lo mejor sería cerrarla durante un tiempo y repensar por donde quiere caminar. Porque como siga así, habrá que cambiarla el nombre y ponerle el nombre de alguna de esas famosas peñas de las fiestas de Valladolid. Evidentemente, mediante concurso y un jurado popular, que esta es una sala seria, válgame Dios.

O darse una vuelta por Bilbao, por ejemplo. Da gusto visitar cualquier sala de exposiciones o galería de arte, o cualquier museo, allí, han entendido hace tiempo que la cultura es una cosa muy sería y que no se puede dar gato por liebre porque eso es pan para hoy y hambre para mañana.

Que ahora mismo, aparte del Museo de Escultura, no podría recomendar a nadie que venga a Valladolid ninguna exposición, eso dice mucho de la cultura de esta ciudad por más que la propaganda se la llene la boca con esto o con lo otro. No hay ninguna.  Y sí, ves Matisse, Picasso, pero, uf, ninguna obra original suya. Porque del Herreriano hace tiempo que está desparecido en combate, con obras de ínfima calidad que no interesan a nadie.

La anterior concejala de cultura, ahora ministra, se benefició del trabajo de Mercedes Cantalapiedra, quiso contentar a todos, ji, ji, ja, ja, pero su labor ha pasado al limbo del olvido rápidamente. Por eso es de desear y esperar que por el bien de todos se marquen unas líneas maestras para los próximos años y se doten a las salas municipales y al Herreriano de exposiciones de más contenidos y menos "fuegos fatuos".  O se cierren todas y punto. Eso sí que sería noticia nacional y hasta internacional. No quiero dar pistas. Eso sí que sería poner a Valladolid en el mapa, si es que quieren ir por ese camino.

0 Comentarios

* Los comentarios sin iniciar sesión estarán a la espera de aprobación
Mobile App
X

Descarga la app de Grupo Tribuna

y estarás más cerca de toda nuestra actualidad.

Mobile App