Aún asusta pensar en el verano de 2022 en el que las imágenes de las 45.805 hectáreas quemadas en Castilla y León impactan y entristecen, especialmente a quienes vivieron aquellos fuegos de cerca. Entre ellos, los miembros de las patrullas forestales que trabajaron sin descanso en la extinción de los fuegos. Muchas fotos salieron entonces en medios y redes sociales pero, extrañamente, era difícil o casi imposible ver mujeres en los equipos. Algo que llamó la atención de la periodista palentina de nacimiento y vallisoletana de adopción Franca Velasco (1965) quien no tardó en encontrar a algunas de estas profesionales y en escribir, primero, un reportaje y, poco después, el libro, ya a la venta, 'Viaje a las mujeres de fuego', donde recoge once testimonios de mujeres de toda España dedicadas a la extinción de incendios forestales.
PREGUNTA ¿Por qué creíste necesario escribir un libro sobre las mujeres que luchan contra los incendios?
RESPUESTA: En realidad lo que hice fue escribir un reportaje para el medio de comunicación para el que colaboro en el verano de 2022, porque me llamaba mucho la atención que en ese verano que hubo tantísimos incendios en la Comunidad y que nuestros bomberos salían constantemente en los medios de comunicación de toda España, yo nunca veía mujeres. Y me dije "¿pero no hay mujeres en el operativo?". Entonces, les pregunté a ellos y me dijeron que sí y empezaron a mandarme contactos. Publiqué el reportaje con mujeres de aquí de Castilla y León, que se compartió mucho en redes sociales, y a los pocos días, alguien, que tiene una editorial dedicada a publicar libros relacionados con los incendios me propuso hacer el libro.
P: ¿Qué se puede esperar el lector de este libro?
R: Una serie de entrevistas contadas como un diario de viaje a mujeres muy especiales, porque todas tienen unas trayectorias que, según las iba conociendo, iba alucinando más con cada una. La historia que tienen detrás, la valentía, cómo antes de este trabajo, ya habían hecho cosas "muy extrañas", algunas que no se sabe ni siquiera que existen, o que existen pero no son precisamente "cosas de mujeres". Y lo que intento con el libro, a través de las historias de vida de ellas, demostrar que no hay cosas para hombres y cosas para mujeres. Que las mujeres pueden hacer cualquier trabajo, por complicado que sea, porque en un trabajo tan históricamente masculino como este, ellas aportan muchísimo. Puede que tengan menos fortaleza física que sus compañeros, pero aportan visión, estrategia y otra manera de ver el trabajo. Muchas de ellas comentan que los equipos donde hay mujeres, a ellas les preguntan cómo ven determinadas cosas. Ellas tienen muchas muchas fortalezas que hasta ahora no se habían contado. Y, sobre todo, lo que pretendo es que haya niñas que vean en ellas modelos de resiliencia, de superación, de hacer cosas que a lo mejor las niñas cuando son pequeñas no se plantean.
P: ¿Tiene usted el dato de qué porcentaje de mujeres hay en las cuadrillas forestales?
R: No, pedí ese dato a la Junta de Castilla y León en el verano de 2022 cuando publiqué el reportaje y no me lo supieron decir. El problema de este operativo de incendios es que está dividido en muchísimas empresas. Están los trabajadores públicos de la Junta, luego están los de Tragsa, luego los de un montón de empresas subcontratadas... Habría que ir mirando uno por uno el nombre de todos los empleados para ver cuáles son mujeres y cuáles, hombres. Por lo que yo he visto, siempre son una minoría. A lo mejor en cada cuadrilla, de 10 personas, hay una, dos o, a lo sumo, tres mujeres.
P: Once historias distintas de once mujeres. ¿Podríamos decir que hay un relato común?
R: Tienen en común son muy valientes, muy tiradas para adelante, y también son muy sensibles. En casa conversación con cada una, siempre ha habido algún momento en qué notas que se les quiebra la voz, por situaciones de peligro en el trabajo que han vivido, por situaciones personales que han tenido que hacer o por pequeños micromachismos que siempre hay alguno que sale. Y, sobre todo, muy vocacionales. No están ahí por dinero porque en esto no se cobra muchísimo. Están comprometidas con el monte, con la naturaleza.
P: Habla de micromachismos. ¿Han tenido que enfrentarse a que el servicio no estuviera preparado para que trabajaran mujeres?
R: Sí, por ejemplo, ha habido un problema histórico con el tema de los uniformes, los equipos de protección. Incluso la talla S, que es la más pequeña, les sobra la mitad. Han tenido que pelear para tener uniformes preparados para mujeres, han tenido que pelear por los cuartos de baño, han tenido que pelear porque si se ha estropeado la máquina "yo también la puedo arreglar". Ellas cuentan en las entrevistas alguna situación de esas. No cosas graves.
P: ¿Es un libro con afán reivindicativo?
R: Es un libro desde el punto de vista femenino y de visualización de ellas. Ellas me lo han dicho: "lo que has hecho ha sido darnos luz a las mujeres invisibles". Si yo que estuve todo el verano escribiendo sobre incendios me tuve que preguntar que si existían? al final he descubierto que es como las meigas, "que haberlas, haylas". Pero están como en un discreto segundo plano. Mi objetivo era sacarlas a la luz, darles el protagonismo que creo que este libro les puede dar.
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