Bodegas Emilio Moro se encuentra en una zona privilegiada de la 'Milla de Oro', situada en el corazón de la Ribera de Duero. Con más de un siglo de historia, el objetivo de esta bodega familiar es cumplir con la máxima que, añada tras añada les guía. Es decir, ser un punto de encuentro en el que inspirar a las personas a través de su esencia consiguiendo que sean felices con una copa de uno de sus vinos en la mano de varias generaciones. En este sentido, fueron tanto Emilio Moro como su hijo los que emprendieron una aventura con un sueño: elaborar grandes vinos. Y lo lograron gracias al trabajo, el esfuerzo y la intuición.

Una figura indispensable que lo ha hecho posible ha sido Felisa Espinosa Castaño, la mujer de Emilio Moro, y madre y abuela de la tercera y cuarta generación, respectivamente. "Mi madre ha sido y siempre será el eje sobre el que nos apoyamos toda la familia. Uno de los grandes motivos por los que estamos en la dirección correcta porque, aun confiando en nosotros, trabaja por mantenernos con los pies en la tierra". Así describe Javier Moro, presidente de Bodegas Emilio Moro, a su madre, La Feli, como muchos la llaman cariñosamente. Palabras que desvelan el carácter de una mujer natural y fuerte con una única prioridad, su familia, la misma que ha hecho del vino una forma de vida.

Naturalmente, La Felisa

La Felisa es más que un vino para la familia Moro. Además de ser un homenaje a cómo se elaboraban los vinos de antes (de carácter más primario y rústico), nace para ensalzar la figura de La Feli, quien, con dedicación y mucho amor, enseñó a sus hijos y nietos la pasión que hay que sentir por la tierra de la que nacen sus vinos. Una mujer enraizada a su tierra y dedicada a su familia. Natural, elegante y con un carácter fuerte, características que comparte con el vino al que pone nombre y que hoy presenta una nueva imagen con ella como absoluta protagonista. Con la nueva imagen, La Felisa se suma al trabajo que desde el 2022 se está desarrollando en Bodegas Emilio Moro tras su cambio de filosofía sin perder su esencia, pero buscando siempre ofrecer la mejor calidad.

La Felisa dice adiós a su antigua etiqueta y da la bienvenida a su nueva imagen con la que se viste de color crema y con una nueva tipografía más elegante. En esta ocasión, y ocupando el lugar que le corresponde, La Felisa incorpora su firma en lugar de la de Emilio Moro, toda una declaración de respeto y amor por parte de sus hijos y nietos. De esta forma, La Felisa se suma al diseño del resto de vinos que elaboran en la denominación de origen Ribera del Duero, reflejando el gran cambio y salto de calidad que están viviendo en la bodega ribereña.

Se trata, además, del primer vino de Bodegas Emilio Moro ecológico y libre de sulfitos añadidos. Está elaborado con uvas de viñedos de mediana edad haciéndolo por este motivo más relevante si cabe. Elaborado en zonas de mayor altitud, este vino necesita vientos frecuentes para así favorecer el desarrollo de la agricultura ecológica.

Nueva añada de un vino como los de antes

Además de la nueva imagen, Bodegas Emilio Moro presenta La Felisa 2022. Una añada marcada por temperaturas ligeras durante la primavera, precipitaciones acumuladas durante el mes de abril y un verano con temperaturas ligeramente más bajas de lo habitual, lo que ralentizó el ciclo vegetativo de la planta, que, unido a las escasas lluvias del otoño, favoreció la maduración de la uva.

De color rojo picota muy cubierto, en nariz presenta intensidad alta con notas características de fruta negra madura, moras y arándanos. En copa evoluciona de forma natural desarrollando complejas y sutiles notas, destacando los matices especiados. En boca es untuoso y estructurado de buen volumen y paso agradable con un posgusto largo y persistente.