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Ya está todo listo para que este sábado dé comienzo la 68º Semana Internacional de Cine de Valladolid. La ciudad respira ese aire especial que se percibe en las fachadas de los cines y teatros, en las publicidades que cuelgan de las farolas y, como ya es tradición, en la alfombra verde que cubre la calle Santiago, por la que este viernes han desfilado los representantes institucionales.
Es un paseíllo simbólico, pero es punto de partida para comenzar a imbuirse en el espíritu cinéfilo de Valladolid. El alcalde de la ciudad, Jesús Julio Carnero; acompañado por la concejala de Turismo, Eventos y Marca Ciudad, Blanca Jiménez, y el director del festival, José Luis Cienfuegos, han inaugurado formalmente la alfombra que cubre buena parte de la calle Santiago para después llegar al Teatro Calderón a recoger sus acreditaciones, momento en el cual se abre el despacho de las mismas en el Espacio Seminci.
Cienfuegos ha confirmado que aunque "la inauguración oficial es mañana, ya hay invitados que están trabajando", como por ejemplo, "la Academia del Cine Europeo ha tenido la primera de sus reuniones de estos días", que se prolongarán "hasta el lunes". Además, ha indicado el director del certamen, "hoy ya tenemos proyecciones y concierto de Jota, de los Planetas, en el Teatro Carrión". A esto hay que añadir, "los cientos de invitados que nos van a acompañar el fin de semana". Por lo tanto, desde la organización se muestran "expectantes, ilusionados y con muy buenas vibraciones de público, no solo de Valladolid, sino de toda España". Una 68º Seminci, que en palabras de su director, sabe a "frescura".
Por su parte, el alcalde ha querido, especialmente, dedicar unas palabras a los profesionales que trabajan para que todo salga perfecto en el festival. "Hemos estado departiendo unos minutos con el personal que trabaja en el festival y quiero desearles desde el Ayuntamiento, y con su director al frente, el mejor de los éxitos en una edición que, estoy convencido, va a ser maravillosa".
La "frescura" y los aires renovados en esta Seminci se perciben también en su parte más golosa y es que el postre habitual del festival vallisoletano cambia de forma y sabor para mostrar la evolución del certamen, en todas sus dimensiones. Según el presidente de la Asociación de Confiteros, Rafael Mesonero, tras "muchos años con el postre que era el vasito de culís de Coca Cola con palomitas", este año, "con el cambio de dirección y de las nuevas actividades", el gremio de confiteros ha apostado por "un cambio en el postre, también".
El nuevo dulce 'semanista' "consiste en una base de bizcocho, con un culís de frambuesa, simulando el anagrama de los labios de la Seminci". Encima, lleva "una mouse de pistacho, para imitar la tradicional alfombra verde" y, por último, "una espiga de chocolate pulverizada con oro en polvo" que hace referencia "al premio que se otorga en el certamen, la espiga de oro".
El postre se puede comprar en 15 establecimientos de la ciudad de la asociación de confiteros y su receta "ha costado un año" en desarrollarse.
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