La salud mental sigue siendo, todavía a día de hoy, un problema y un tabú en nuestra sociedad. En Castilla y León, solo el 25% de las familias son conscientes de esta problemática. Aun así, existe una mejora como resultado de  una cuestión social que ha conseguido normalizar el asunto y tratarlo con más naturalidad. Gracias a simples gestos como la forma en la que se trata en los medios de comunicación o, incluso, por los famosos han conseguido que se visibilice.

La tesorera y psicóloga del Colegio Oficial de Psicólogos de Castilla y León (COPCYL), Lola Jiménez, apunta que "la salud mental es algo que tendría que estar más integrado en el ámbito escolar, sin tener que ser una asignatura específica". Para la profesional, "enseñar con el ejemplo es una parte muy importante del aprendizaje". 

Los psicólogos vallisoletanos aseguran que muchos niños pueden venir ya con la "mochila" hecha de casa, pero también influyen otros factores que se crean en los colegios como la soledad, al no sentirse acogidos o aceptados en los grupos o el acoso. Factores que generan un aumento en ese malestar emocional.

En el caso de los profesores también existen obligaciones que les permitan detectar o prevenir esta problemática: "Si estamos hablando de la salud mental en los centros educativos, el primer paso sería implantar la figura del psicólogo educativo", añade.

En muchos centros hay psicólogos, pero son muchas las funciones que tienen que llevar a cabo. La tesorera de COPCYL considera que "se necesitarían más", aunque solo fuese para atender a los niños inicialmente, cuando hacen una detención al profesorado.

En Castilla y León, sufre depresión un 8,5% de la población mayor de 15 años, mientras que un 7,1% padece ansiedad crónica. Estos datos pertenecen solo a las personas que ya han sido diagnosticadas que, en Castilla y León, superan la media nacional: 5,7% y 6,4%, respectivamente.

Desde la Covid-19, estas cifras se han ido incrementando y han crecido los pacientes que se tratan por problemas relacionado con la salud mental, tal y como confirman los informes de los del Congreso de Psicología de España. La duda aparece cuando se plantea si este aumento está generado porque cada vez existe más visibilidad de una realidad o de sí realmente la problemática sigue incrementándose.