El Real Madrid continuó este miércoles con la racha de las grandes noches europeas en el Camp Nou y goleó al Barcelona (0-4), al que remontó el 0-1 de la ida y apeó a los locales de la final de la Copa del Rey.

Ancelotti puso fin a una racha de tres victorias consecutivas de Xavi Hernández en los clásicos. Después de perder los tres clásicos disputados en 2023, 'Carletto' cubrió la baja de Ferland Mendy con Camavinga en el lateral izquierdo, por delante de Nacho Fernández, situó a Fede Valverde en la medular acompañando a Toni Kroos y Luka Modric, y dio entrada a Rodrygo para formar el tridente ofensivo junto a Vinicius y Karim Benzema.

Sin los lesionados Pedri y De Jong, el Barça actuó el cuartero formado por Busquets, Sergi Roberto, Kessié y Gavi. Fue la presión lo que le permitió al Barcelona dominar en la primera media hora. 

En una de las pausas por una falta azulgrana, Vinícius fue a buscar el balón que el centrocampista del Barça tenía en las manos. Ambos futbolistas se encararon. El pulso terminó con una decisión del árbitro Martínez Munuera con dos amarillas. 

En el último cuarto de hora del primer tiempo, el Real Madrid encadenó posesiones largas. El gol blanco llegó rozando el descanso en una contra fugaz. Y fue después de que Lewandowski rozara el tanto en un remate que rechazó Courtois, que el balón fue a parar a Rodrygo. Marcos Alonso no pudo frenar con falta al brasileño, que habilitó a Benzemá en la derecha. El francés esperó la llegada de Vinícius que, desde el punto de penalti, remachó el balón que entró a trompicones tras tocar en Koundé bajo palos.

Apareció Modric, que se zafó en la media punta de Sergi Roberto y habilitó en la frontal a Benzema. El delantero galo se aprovechó de un resbalón de Koundé, se acomodó el balón con la zurda para trazar un disparo ajustado y delicado al palo derecho de Ter Stegen. 

Amenazaba Balde con un disparo que rechazó Courtois, avisaba Raphinha e iniciaba Araujo una aventura casi imposible por la banda derecha que no encontró portería. Y fue Vinicius el que encarriló la eliminatoria para su equipo. Benzema dio una estacada casi definitiva (0-3, min.58) desde el punto de penalti.

El equipo blanco volverá a jugar una final de Copa nueve temporadas después, el 6 de mayo en La Cartuja, donde le espera Osasuna.