logo

Un Miércoles Santo de doloroso encuentro en Rioseco

El Vía Crucis del Cristo del Amparo recala en la iglesia de Santiago donde el crucificado se encuentra con la Virgen Dolorosa

imagen
Un Miércoles Santo de doloroso encuentro en Rioseco
José Ángel Gallego Vázquez
José Ángel Gallego Vázquez
Lectura estimada: 1 min.
Última actualización: 

La Semana Santa de Medina de Rioseco llega a su ecuador con el Miércoles Santo, pero aún quedarán los dos días más importantes del calendario anual para cualquier cofrade riosecano: Jueves y Viernes Santo. Como aperitivo del atracón de procesiones y pasos que llegarán en las próximas jornadas, Rioseco celebró su tradicional Vía Crucis al Cristo del Amparo, portado por cofrades de las 17 hermandades riosecanas.

Tras la eucaristía que cerraba el triduo dedicado al Cristo, salía a la calle por la gótica puerta de Santa María la imagen del Cristo Crucificado dispuesto a recorrer las catorce estaciones de un Vía Crucis que conmemora su Pasión y Muerte. A diferencia, de lo que ocurre en el resto de procesiones, este crucificado no se porta en andas, sino directamente en su cruz.

En algunos puntos del cortejo, catorce cruces de madera indicaban el lugar donde recordar cada uno de los hitos de la Pasión. Una oración y una reflexión. Pero el momento más emotivo llegó, una vez más, en el atrio de Santiago, al cobijo de la imponente fachada renacentista. El Cristo del Amparo, verdadera devoción del cardenal riosecano Carlos Amigo, se encontraba con su madre en el Camino al Calvario, uno de los momentos más emblemáticos de la Pasión de Jesucristo.

La Dolorosa, de forma solemne abandona el templo de Santiago, para recibir al crucificado. La procesión, entonces, va recorriendo calle de Los Lienzos, Plaza Mayor, Rúa Mayor y calle de Santa María para llegar, de nuevo, al punto de partida, donde el Vía Crucis llegó a su fin con el canto de la Salve.

IMPOSICIÓN DEL SUDARIO EN 'LA ESCALERA'

Tras el Vía Crucis, la Hermandad del Descendimiento celebró -como es habitual- la imposición del Sudario a su cristo descendido. Tras la lectura del evangelio que corresponde con este momento iconográfico, el hermano de La Escalera, Jesús Vicente Brezmes, (mayordomo en 2022 y 16 años presidente de la hermandad) fue el encargada de glosar el acto, seguido por muchos cofrades y riosecanos. Con una emotiva alocución, en la que habló del sentimiento de Hermandad, recordó a muchos cofrades ya fallecidos y dio las claves de lo que supone "ser de la Escalera".

0 Comentarios

* Los comentarios sin iniciar sesión estarán a la espera de aprobación
Mobile App
X

Descarga la app de Grupo Tribuna

y estarás más cerca de toda nuestra actualidad.

Mobile App