El objetivo es acercar al público la actividad desarrollada en los laboratorios, centros de investigación y departamentos de la Universidad de Salamanca
El autor confeso de la muerte de la enfermera vallisoletana Teresa Rodríguez, de 23 años, en su apartamento de Bruselas el pasado 27 de octubre, participó este jueves en la reconstrucción de los hechos, según confirma EFE. "Podemos confirmar que la reconstrucción ha tenido lugar. La instrucción sigue su curso", indicó la Fiscalía de Bruselas.
La expareja de la joven, César A.C., fue trasladado desde la prisión bruselense de Saint-Gilles hasta el apartamento donde residía la enfermera para participar en la reconstrucción de lo ocurrido, en el marco de la investigación que llevan a cabo las autoridades belgas.
La reconstrucción se efectúo "en el apartamento de Teresa, pero no comunicaremos ninguna información complementaria para que la instrucción continúe de manera serena, en el interés de todas las partes", señaló la abogada del autor de los hechos. El guardia civil en prácticas acuchilló el pasado octubre en Bruselas a Teresa Rodríguez, aparentemente con premeditación.
Las autoridades belgas han solicitado que el asesinato de la enfermera sea recalificado como homicidio, ya que se encontraron varias pruebas en su teléfono móvil de que el acto fue premeditado.
César A.C, de 24 años, escribió un mensaje de despedida el día anterior a la agresión mortal, y la segunda que habría realizado varias búsquedas en Internet desde su teléfono móvil sobre cómo matar a alguien.
El joven, que salió de cuidados intensivos que necesitó po las heridas causadas al defenestrarse por una ventana del edificio en el que vivía la víctima, ha confesado ser el autor de la muerte de Teresa Rodríguez.
El hombre había viajado a Bruselas para convencer a la joven de que retomasen la relación, y ante la negativa de esta, la apuñaló mortalmente el 28 de octubre en su domicilio en la capital de Bélgica.
La actitud del varón suscito las sospechas de una dotación policial de paisano
La mujer se acercó a la víctima y comenzó a hacerle insinuaciones para después establecer contacto físico y agarrarle del brazo
Se le acusa de un delito continuado de estafa
Además tendrán que indemnizar a las víctimas con más 2.700 euros por los altercados en la madrugada del 11 al 12 de junio