Los de Paulo Pezzolano vuelven a hacer el ridículo fuera de casa (2-0), mientras su presidente, Ronaldo Nazário, jugaba un partido de tenis emitido en Twitch
El UEMC Real Valladolid Baloncesto empezó 2023 con victoria. Fue en Pisuerga donde se mantiene, hasta el momento, invicto y ante Cantabria, equipo que se sitúa en mitad de tabla y en décima posición cerca del playoff. En esos puestos está el equipo de Paco García, que es el objetivo que se marcó el club al inicio de la campaña, siendo conscientes también de la dificultad del reto por ser el "noveno o presupuesto de la liga", tal y como reconoce el técnico en una entrevista concedida a Tribuna Valladolid.
El entrenador blanquivioleta repasa en este medio el rendimiento de su equipo, las posibilidades que tienen en la competición sin citar la palabra ascenso durante toda la charla porque quiere ver desde esa quinta posición "cómo se desarrolla la liga" afrontando un calendario "complicado", ya que queda todavía la visita a Valladolid de "transatlánticos" como Andorra o Estudiantes.
PREGUNTA: El equipo empezó bien el año ganando a Cantabria en Pisuerga...
RESPUESTA: Preferiría acabar el 2022 ganando y empezar el 2023 haciendo lo mismo, pero no pudo ser. Es cierto que teníamos que ganar, lo hicimos y en nuestra casa. Hubo una fantástica entrada de público y fue un partido bonito y disputado hasta el final. Esta victoria nos permite seguir arriba y en una quinta plaza, que es una atalaya fantástica donde vemos cómo se desarrolla la liga.
P: ¿Esa posición está por encima de las expectativas que se marcó al principio de la campaña?
R: Vamos a ser realistas. Somos el noveno o décimo presupuesto. Es una liga en la que están tres transatlánticos como Burgos, Andorra y Estudiantes y se suma a ellos Palencia, que está rozando la perfección. Luego están una serie de equipos que, por potencial y plantilla, deberían estar por encima de nosotros. La quinta plaza es un puesto estupendo. Vamos a intentar defenderla, pero somos conscientes que tenemos un calendario por delante muy complicado tanto en casa como fuera.
P: ¿El equipo entonces debería estar por debajo de esa quinta posición?
R: Bueno... Nosotros sabíamos que queríamos ser playoff y el equipo está diseñado para estar en esos puestos. Somos conscientes de que para clasificarnos hay que sacar de esa fórmula a uno o a dos equipos que tienen más presupuesto que nosotros. Eso lo podemos compensar con mucho trabajo y mucho baloncesto. A partir de ahí, veremos hacia dónde nos lleva la liga.
P: Al hilo de la confección de la plantilla, ¿Paco García necesita algún refuerzo en estos momentos?
R: No, pero principalmente porque la economía en este club manda. No estamos voyantes económicamente hablando. Lo primero de todo es cumplir con las nóminas de cada mes. No podemos pensar en ser más de lo que a día de hoy somos. Estar por encima en este aspecto sería absurdo porque ya lo ha vivido el baloncesto de esta ciudad.
P: Se lo decía porque Allen mejoró con el paso de las jornadas, pero a Mazaira le está costando más...
R: He hablado con él. Si hoy terminara la temporada, sería el primer jugador que renovaría porque sigo creyendo en sus posibilidades de evolución y de crecimiento. Evidentemente no está jugando bien y nos tiene que dar mucho más. Él es el primero que lo sabe. Si vinierais más a menudo a ver los entrenamientos, comprobaríais que es uno de los mejores.
P: ¿Ha tenido que alzar la voz muchas veces esta temporada en el vestuario?
R: Un par de veces. Concretamente, en dos descansos porque nos fuimos con un marcador que no era el que debería de ser. Es un equipo con el que es difícil enfadarse. Hay veces que hay que levantar la voz porque debemos reaccionar. No podemos entrar en un encefalograma plano... No podemos permitir que si se entrena bien pues bien y si se entrena mal también.
P: Sigamos hablando de la gestión de grupo. ¿Se ha portado bien con alguien que no lo merecía?
R: No. Posiblemente, al revés. Me he portado mal con alguien que no lo merecía. Eso está en el debe del entrenador. Intento ser el poli malo porque el jugador tiene muchos buenos a su alrededor: su novia, sus amigos, los agentes que les dicen los buenos que son... Soy el que les obliga en el día a día a entrenar y a jugar duro.
P: En esa gestión del entrenador también están las vivencias de los jugadores. ¿Conocía que Allen había comido en los cubos de basura antes de ser jugador profesional?
R: Sí, pero forma parte de su vida, del pasado. Actualmente, es un jugador profesional y cobra un buen salario. Lleva años en esa condición. Prefiero pensar en eso. Si es un poco listo, me imagino que estará ahorrando para el futuro.
P: Hablemos de las reivindicaciones que ha hecho en las ruedas de prensa. Quería que diéramos valor a las victorias del equipo y quería que haya más aficionados presenciando en Pisuerga los partidos. ¿Cuál de las dos está solucionado?
R: El segundo no lo está porque es un tema de pico y pala. Lo que sí que está claro es que he conseguido picar al público de Valladolid, que está respondiendo muy bien. Tenemos que seguir trabajando y creando iniciativas. El que viene, repite. En tres meses hemos generado una ilusión de baloncesto en la ciudad importante. El objetivo es que este deporte se convierta en un acto social.
En cuanto a la prensa... Seamos honestos. Los programas se centran en hablar de fútbol el 80 por ciento. El 20 restante se reparte entre dos equipos de balonmano, otros dos de rugby, dos de hockey y uno de baloncesto... Es muy poco. De vez en cuando, hay que alzar la voz. Si ya he conseguido que de ese 20 por ciento, el baloncesto se lleve el 15 aunque solo fuese para criticar lo que dije, bienvenido sea.
P: Sobre la cantera, ¿cómo ve al filial?
R: Estoy muy orgulloso del trabajo que hacen. Es muy duro estar en una liga donde has conseguido una victoria, pero éramos conscientes de la dificultad. Estamos jugando con chicos de nuestra propia cantera, que no es el caso de los rivales. Muchos de ellos han nacido en Valladolid. Ahora mismo de ese equipo EBA, han estado y entrenado con el primer equipo: Juan García-Abril, Pablo Martín, Juan Lambás, Guillermo Raposo, Adrián de la Fuente y Juan Sáez. Hay gente que dice que van últimos, claro... El año pasado iban primeros. Nuestra idea es seguir compitiendo con los chicos de la casa.
Antes me preguntabas si con algún jugador estaba siendo injusto y creo que lo he sido con Pablo Martín, que entrena con nosotros. Eso sí, solo puede hacerlo dos veces por semana porque está estudiando una carrera universitaria y esa es su prioridad e insistimos nosotros de que así lo sea. Él, en estos momentos, está en condiciones de jugar en el equipo LEB Oro. Confiamos en tener también a García-Abril, que hace año y medio ayudó y de qué manera al primer equipo.
P: Comentaba las figuras de la cantera, pero en el primer equipo hay dos que están rindiendo a un gran nivel como son Mike Torres y Melwin Pantzar. ¿Mantiene la esperanza de que terminen la temporada con el Pucela Basket?
R: No es un tema de esperanza. Nosotros apostamos muy fuerte para tener dos bases diferenciales. Nadie sabe lo que puede pasar, cualquier jugador podría salir mañana e incluso el entrenador... El mercado de baloncesto es un mercado abierto. Hay jugadores que tienen su fecha de caducidad en febrero para poder irse a otras ligas. Asumimos que eso puede ocurrir. Es verdad que será difícil o prácticamente imposible mantenerles al final de la temporada.
P: La de Paco García se ha revalorizado también...
R: ... (Ríe). Estoy en la parte final de mi carrera. El año pasado no me planteaba entrenar y las circunstancias, al final, fueron las que fueron. Nunca se puede decir que no, pero si no pasa lo que tengo en mi cabeza, Valladolid debería ser la última estación. No lo sé si serán los meses que quedan o cinco temporadas más. Quiero disfrutar cada partido y cada acto que hago con el club. Si llega el momento de parar, pues volveré al lugar de mi retiro.
P: ¿Y no hay ningún tipo de cláusula de renovar si obtiene algún objetivo?
R: ... (Vuelve a reír). Hay que terminar primero la temporada. No soy persona de pensar en el más allá. Cada vez que he firmado contratos largos, la cosa no ha salido bien. Creo que para el club y para el entrenador, siempre está bien sentarse cuando ya termine todo.
P: ¿Dependerá del convenio con el Real Valladolid?
R: Sí, porque el club de fútbol es un respaldo importante. Creo que, además, puedo presumir de haber conectado bastante bien con la cúpula directiva del Real Valladolid. Es importante para todos. A mí me gustaría pensar que si necesitáramos de urgencia una aportación económica, ellos nos la darían. De hecho, bromeo con ellos porque lo que han cobrado por los jugadores mundialistas es la misma cantidad de presupuesto que tiene el club de baloncesto para toda la temporada. Solo con eso. Son cifras irrisorias comparadas con el fútbol.
P: Por último, ¿cómo ve al equipo de Pacheta?
R: Bien. Evidentemente, le falta gol. Pero a mi amigo Pacheta le digo que es que el gol cuesta mucho dinero. Y cuando se dice que el gol cuesta dinero, se dice por eso. Los jugadores que meten los goles cuestan mucha pasta. Creo que el equipo juega bien. Puede que la parada del Mundial no le haya venido bien porque estábamos disfrutando de la buena racha en casa. En cualquier caso, creo que se salvará con solvencia.
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