Del director mexicano Alejandro Iñarritu. Todo es un sinsentido. Me paso la vida buscando aprecio entre quienes me desprecian. Ando por ahí buscando lo que deseo y cuando lo obtengo, lo detesto y luego me avergüenzo de haberlo deseado. Vivo autoconvenciéndome de la importancia de lo que hago, del valor del reconocimiento. Pero cuando llega no siento nada, lo único que siento es que no lo merezco. Claro que te lo mereces.  Qué voy a merecer. Deja a un lado esa falsa humildad Silverio, siempre haces lo mismo. Té encarnizas en un rincón durante años y una vez que expones tu obra y tienes el reconocimiento, te amargas. La dejas, te deprimes, te victimizas. Soy incapaz de cambiar muchas cosas que quisiera cambiar, y mira que lo he intentado.

Inevitablemente uno acaba convirtiéndose en lo que uno piensa que los demás piensan de uno. Lo único que piensan en hablar idioteces de la vida íntima, sino a la gente no le interesa lo que hacemos.

Si quieres hablar de tu vida, hazlo, como es, tal cual, escribe una autobiografía. Nada más aburrido y banal que mi vida. Alomejor solo es una crónica de incertidumbres, con eso me conformo. No me interesa hablar de mi vida. La memoria carece de verdad solo tiene convicción emocional. Además, estoy cansado de decir lo que pienso y no lo que siento. Tú eres periodista, no te queda otra que decir lo que piensas y pensar lo que dices. ¿Ideas solidas? ¿De qué sirven las ideas solidas en un mundo que se nos escurre entre los dedos?

¡Te estás poniendo viejo, cabrón! Tal vez tengas razón porque a esta edad la vida pasa tan rápido, un tumulto de imágenes, recuerdos, trozos de instantes, apachurrados, hechos un nudo. Silverio Gama encarnado magistralmente por Daniel Chacho es el alter ego de Iñarritu. La ficción requiere honestidad. Silverio igual a Alejandro. Bardo ha dicho su genial director es "básicamente un sueño, una experiencia sensorial, y pedirle lógica a un sueño es traicionarlo. La he creado desde la libertad y hay que vivirla desde la incomodidad. Habrá quienes no la comprendan".

Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades hay a quienes les gusta, a quienes no, pero bueno, al final es la función del cine que propone Iñarritu y que nos ha propuesto en todas sus películas: Amores perros, 21 Gramos, Biutiful, Babel, Birdman o (la inesperada virtud de la ignorancia). Hace sentir al espectador vivo porque genera una reacción a lo que vemos.