Como cada año, el Banco de Alimentos convoca la Gran Recogida entre el 25 de noviembre y el 6 de diciembre. Se trata del tercer ejercicio en el que se lleva a cabo esta forma de campaña. Antes de la pandemia, los clientes acudían a los supermercados y escogían a su gusto los productos no perecederos que deseaban donar.

Tras la pandemia, el funcionamiento es diferente, los clientes realizan donaciones monetarias en la caja, los supermercados realizan una recaudación total del dinero, en consideración con el dinero obtenido el Banco de Alimentos realiza una relación de los alimentos necesarios y la cadena termina con la entrega de los alimentos al Banco por parte de los propios supermercados.

La recogida este año está siendo exitosa, "estoy muy contento, como siempre Valladolid es una ciudad muy solidaria" a pesar de la situación difícil y la crisis económica que estamos viviendo subidas de hipotecas, energéticas y la subida de los precios de los alimentos básicos de la cesta, "la generosidad de la gente que puede se ha demostrado una vez más", cuenta Jesús Mediavilla, presidente del Banco de Alimentos de Valladolid.

El Banco de Alimentos de Valladolid atiende cada mes a más de 15.000 personas a través de las 125 entidades encargadas de distribuir los alimentos. Durante el año anterior ascendían a 19.000 las personas que necesitaban esta ayuda, lo que implica que alrededor de 4.000 personas han dejado de necesitar este servicio (equivalente a 1.300 familias)

Este año 2022, el Banco de Alimentos de Valladolid contará con la participación y colaboración supermercados e hipermercados de Valladolid y provincia: Alimerka, Carrefour, DIA, Plaza DIA, El Corte Inglés, Froiz, Gadis, Lidl, Lupa y Mercadona. De las previsiones que habían hecho para las cadenas de supermercados con las que colaboran "se está cumpliendo con creces", cuentan desde el Banco de Alimentos. Además, desde la fundación comentan que las impresiones de los voluntarios, de las cajeras y de los diferentes centros "hay gran ilusión por donar para la gente que lo esta pasando mal".

Las instalaciones de la Fundación el Valladolid se encuentran en el Polígono de Argales, y cuentan con tres grandes naves en las que sus 63 voluntarios someten a los productos a un reconocimiento, dónde observarán el aspecto visual, cómo vene empaquetado, el estado general de conservación, si viene etiquetado y la información que proporciona la etiqueta. Esta información determinará su encuadramiento, su posterior distribución y su reparto final. Además también gestionan el registro de entrada, la ubicación en el almacén, la organización de los beneficiarios y la gestión de las salidas de los alimentos.

 Además de ello, también cuentan con 1.300 voluntarios más divididos en los diferentes centros con los que colaboran. "Si para una persona o una familia de clase media les está costando o les esta afectando a sus economías ajustarse a esta situación, las personas necesitadas ya no pueden ajustarse mas, entonces todo lo que hagamos por ellos es poco", advierte Jesús Mediavilla, presidente del Banco de Alimentos de Valladolid.