El excaldesa de Boecillo, tras su codena por prevaricación: "Mi único objetivo fue trabajar por el bien del pueblo"

La exalcaldesa de Boecillo, María Ángeles Rincón, defendió este sábado que su único objetivo como primer edil de la localidad vallisoletana fue "trabajar por el bien del pueblo, los vecinos y su ayuntamiento", buscando hacer "un pueblo más cómodo y con mejores servicios" sin perseguir "en ningún caso, ningún tipo de beneficio" personal, tras conocerse la ratificación de su condena a nueve años de inhabilitación para cargo público por prevaricación.

En un comunicado remitido a Tribuna, Rincón aseguró sentirse "orgullosa" de haber sido la alcaldesa del municipio, y pidió al actual alcalde de la localidad que dé "claridad" al montante económico que ha supuesto para las arcas del Ayuntamiento el proceso de denuncia contra la exalcaldesa por los costes en "abogados, informes y costas judiciales" que establece la sentencia.

Asimismo, en el comunicado, Rincón defendió que el procedimiento judicial "ha demostrado que la única intención era ensuciar" su imagen y "sembrar la duda" sobre su actuación al frente del Ayuntamiento de Boecillo, ya que de los cinco expedientes objeto de la denuncia, uno fue archivado, en tres fue absuelta y "solo en uno se me ha condenado, no porque la decisión haya sido ilegal, sino porque, siguiendo las instrucciones de la empresa que asesoraba al Ayuntamiento, no se incorporó un informe del secretario al expediente al entender que no era preceptivo".

"En todo lo demás, la Audiencia y el TSJ han declarado que mi conducta no ha sido punible, que mi actuación no ha sido irresponsable y que no ha habido ningún perjuicio económico para el municipio como consecuencia de las decisiones tomadas por el equipo de Gobierno que presidía", expresó Rincón en el comunicado.

Lamentó así Rincón la "campaña de desprestigio" contra su persona de la que acusa "tanto al Partido Popular como al Partido Socialista, que como se ha podido comprobar, en el municipio de Boecillo equivale a lo mismo". "Es evidente que, con la campaña de desprestigio en la que estaban inmersos los dos portavoces de la oposición, se habrían recibido denuncias por cualquier motivo", concluye el comunicado, señalando que "cualquier excusa habría sido buena para el fin que perseguían".