Queda absuelta la pareja acusada de falsificar recibos para justificar el pago del alquiler a su casera

La Audiencia de Valladolid ha dictado sentencia absolutoria en el caso de una pareja que había sido acusada de falsificar unos recibos en su intento por justificar que había abonado la renta por el alquiler del piso en Arroyo de la Encomienda.

El fallo absolutorio de la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Provincial para la pareja formada por José N.M.R. y María J.O.L. contrasta, sin embargo, con las condenas de dos años y dos años y medio de cárcel formuladas por el fiscal del caso y la acusación particular, respectivamente, y viene a esgrimir el principio 'in dubio pro reo', según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

La sentencia hace referencia a las versiones contradictorias de los denunciados y la denunciante y a la existencia de un litigio entre ellos, amén de que ni siquiera la pericial caligráfica sobre las firmas aparecidas en los recibos presentados por los arrendatarios para justificar los pagos del alquiler durante el mes de diciembre de 2019 y los meses de enero a junio de 2020, por importe global de 2.800 euros, había sido capaz de concluir que las rúbricas habían sido estampadas por ellos.

La decisión del tribunal no ha dado por tanto validez al testimonio de la titular de la vivienda, María Margarita M, quien durante el juicio negó que las firmas de los recibos fueran suyas y porfió en que sus inquilinos no solo le dejaron casi 3.000 euros de deuda por el alquiler sino también importantes desperfectos en la vivienda.

"NO SON MIS FIRMAS"

"Yo conozco muy bien mis firmas y las que no son mis firmas, y las de esos recibos no lo son", insistió la denunciante, quien explicó que la pareja fue pagando religiosamente las rentas, alguna vez con retraso, pero que a partir de diciembre de 2019 dejaron de atender los pagos y que incluso cuando abandonaron el inmueble, en junio de 2020, le dejaron tirada la llave en un peldaño de la escalera.

En el lado contrario, los antiguos arrendatarios coincidieron al explicar que a finales de mes bajaban ambos al piso de la arrendadora, le abonaban los 400 euros pactados y ella les firmaba el recibo que ellos llevaban previamente confeccionado.

Reconocieron que se retrasaron alguna vez en el pago pero aseguraron que afrontaron finalmente todas las rentas, en una ocasión aportando dos mensualidades de golpe haciendo uso de una ayuda de emergencia por importe de más de 1.000 euros recibida el 8 de abril de 2020 a través de la Diputación provincial.

Los ahora absueltos declararon por videoconferencia desde Elche, con la particularidad de que la mujer llegó a pedir al presidente del tribunal, sin éxito, que declararan por separado debido a que ya no son pareja y en la actualidad pesa sobre ambos una orden de alejamiento.