Dulces El Toro se planta ante las reseñas que les relacionan con la celebración del Toro de la Vega

Hace más de un siglo desde que la familia Galicia comenzara a transmitir de padres a hijos su receta a base de harina de trigo, azúcar, manteca de cerdo y canela. El polvorón de Dulces El Toro continúa fiel a sus orígenes, pero adaptado a los nuevos tiempos para llegar a medio mundo.

En su fábrica de Tordesillas se trabaja día a día para cumplir con la exigencia de un producto que no falta en las mesas durante las fechas navideñas. Sin embargo, por su emplazamiento y su logo recibe multitud de críticas por asociarles a la celebración del Toro de la Vega.

"Seguimos aguantando este tipo de acoso a estas alturas y ya van años. Esto es muy injusto porque somos el emblema del pueblo y nos atacan sin razón alguna más que poner tener un toro en el logo", asegura Álvaro Galicia gerente de la empresa a este medio.

Todo surge a través de una reseña en la que se puede leer, sobre los famosos polvorones que fabrica esta compañía: "Están hechos sobre la sangre de un toro. Ni se os ocurra comprarlos. Tordesillas, ese pueblo no se merece que nadie compre productos de ahí".

Cansados de que les asocien con la celebración del festejo taurino que tanta controversia genera año tras año ha hecho que quieran responder a través de las redes sociales. "Esto no es ya solo una ofensa a nuestros valores, es un ataque directo a nuestra economía. Desde hace varios años llevamos aguantando energúmenos que no entienden el daño que hacen. Es una pena que las redes sociales den altavoz a este tipo de personas porque afectan a nuestra reputación y a nuestra sensibilidad", destaca con la tranquilidad de saber que estas reseñas no afectarán a sus ventas.

A pesar de ellos Dulces Galicia ha querido enviar un mensaje de agradecimiento a todas las personas que han salido en su defensa: "Lanzamos el mensaje para mostrar lo que nos ocurría, y la respuesta dela gente apoyándonos y defendiéndonos ha sido maravilloso. No puedo estar más contento".

CAMPAÑA NAVIDEÑA

Con la Navidad a la vuelta de la esquina la empresa ha comenzado ya a trabajar en su producción de polvorones con ilusión, pero también con incertidumbre por la posible respuesta de la clientela a una obligada subida de los precios.

"Vamos a vivir la Navidad más cara de la historia, nosotros hemos tenido que subir el precio de nuestros productos porque no está costando por ejemplo un 50% más caro el comprar la harina para hacer los polvorones. A pesar de la pandemia venimos de años de progresión, el año pasado crecimos un 33 por ciento y esperamos seguir la línea, pero sabemos que si no lo logramos es por la subida de precios", asegura el responsable de la empresa vallisoletana.