La concentración ha tenido lugar frente al Ayuntamiento de Valladolid y ha contado con presencia de la Ministra de Igualdad
Los perros que quieran viajar en los autobuses urbanos deberán tener su propio bonobús
AUVASA permite que las mascotas acompañen a sus dueños pero deben seguir una serie de indicaciones para garantizar la seguridad del resto de pasajeros
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El Ayuntamiento de Valladolid aprueba la ordenanza que regula el servicio público de Autobuses prestado por AUVASA y entre su normativa permite a las mascotas viajar con sus dueños en el transporte público.
Tras dos periodos de consultas para que los vecinos pudieran aportar sus opiniones y sugerencias, AUVASA renueva su ordenanza para regular los derechos y las obligaciones de las personas usuarias y de la entidad prestadora.
La ordenanza se adapta a los nuevos tiempos, "algo imprescindible considerando que el anterior reglamento fue aprobado hace cuarenta años" y entre sus puntos no existía un hueco para las mascotas que, a día de hoy, se han convertido en uno más de la familia y a veces necesitas usar también los autobuses urbanos, al igual que sus dueños.
Pero no todos los animales podrán viajar por la capital vallisoletana como lo hace su ciudadanía, la empresa ha establecido unos parámetros para que esta situación pueda llevarse a cabo sin producir situaciones incómodas que puedan terminar en incidentes.
La regulación establece que las personas con discapacidad visual grave o severa u otras discapacidades, así como las víctimas de violencia de género podrán viajar acompañadas de sus perros guía, de asistencia o de defensa personal, respectivamente.
El artículo 11 de la ordenanza aprobada añade una de las principales novedades del texto: permite el acceso al autobús con pequeñas mascotas o con perros, siempre que se garanticen las condiciones de higiene y seguridad, portando bozal y siempre atados y cerca en el caso de los perros, o en trasportines que permitan mantener la seguridad y el confort del resto de usuarios, en el caso del resto de mascotas.
Estos animales domésticos entran en un primer grupo, y la única condición es que vayan en los trasportines para no molestar al resto de pasajeros. No necesitan ninguna documentación y se consideran como pequeñas mascotas a los hámsteres, gatos u otro tipo de animales de tamaño reducido.
Los perros sí que deberán llevar documentación. El propietario debe hacerle una tarjeta vinculada al animal y a la persona que se hace cargo por si sucediese cualquier incidente. Además solo podrá viajar uno por cada autobús como sucede con "las sillas de ruedas o los carritos de bebé", explica Álvaro Fernández, gerente de AUVASA.
Las razas catalogadas como peligrosas tendrán vetada la entrada al vehículo, y el conductor podrá reservarse el derecho de admisión si detecta supuestos como "signos evidentes de enfermedad".
