La Audiencia de Granada ha condenado a siete años de cárcel a un joven francés que intentó matar a un hombre que le ofreció ayuda y que le invitó a comer en la localidad granadina de Cenes de la Vega y al que asentó varias puñaladas antes de darlo por muerto y huir con parte de sus cosas.

La sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, refleja el acuerdo alcanzado entre las partes y que rebaja de diez a siete años la pena de cárcel para este joven, en prisión provisional desde su detención poco después de los hechos.

La causa se remonta a las 15.30 horas del 12 de octubre de 2022 cuando el condenado, un joven francés, caminaba por una carretera de Cenes de la Vega en compañía de una mujer, ahora en paradero desconocido.

La víctima les ofreció ayuda y los acompañó a un supermercado de la localidad para que compraran comida, aunque después los invitó a comer con él en su vivienda del vecino municipio de Pinos Genil.

Cuando los tres estaban en la casa de la víctima, el acusado, de manera sorpresiva según la Fiscalía, se abalanzó sobre el hombre que los había ayudado, lo tiró al suelo y lo golpeó bruscamente.

Cogió entonces una botella de licor, se la rompió en la cabeza y aprovechó los restos de vidrio para agredirle en el cuello y el vientre.

Después de esas agresiones, el condenado por sentencia firme, utilizó una navaja que le proporcionó su acompañante y apuñaló en varias ocasiones en el abdomen a la víctima, que perdió la consciencia.

La pareja aprovechó entonces para robarle algunas pertenencias, como una mochila y un teléfono, y huir de la casa pensando que la víctima había muerto.

El hombre recuperó la consciencia y logró pedir ayuda a los vecinos, que alertaron a la Guardia Civil y pidieron ayuda sanitaria, lo que le salvó la vida.

La víctima sufrió heridas incisas en el abdomen y el cuello con lesiones graves que afectaron al intestino y la yugular por las que necesitó 125 días para sanar.

Las cámaras de su bloque lo grabaron cuando llegó con el procesado y la mujer, y la pareja fue captada también al salir del edificio tres horas después. Ambos fueron detenidos dos días después en la estación de autobuses de Granada capital.

Con el acuerdo entre las partes, el único procesado ha sido condenado a seis años de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa y a otro años de prisión por el hurto y tendrá que indemnizar a la víctima con 26.450 euros.

Tampoco podrá comunicarse o acercarse a menos de 300 metros de la víctima durante 10 años, a lo que se suma tres años de libertad vigilada.