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Agentes de la Policía Local de San Andrés del Rabanedo localizaron por casualidad un cámara de grabación en la Comisaría dirigida a la zona de las oficinas generales que comparten los 38 miembros de la plantilla, según informa en su edición de este viernes Diario de León.
El rotativo leonés explica que el dispositivo estaba oculto y camuflado a dos metros entre viejos archivadores de papel que se amontonaban sobre un armario.
La cámara podía captar así tanto a los agentes que pasaran por allí como a los ciudadanos que acudiesen a la Comisaría.
El Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (SPPME) explicó que, según la ley de protección de datos "no se pueden colocar cámaras de grabación en una zona de trabajo, y menos sin advertencias y carteles de aviso de que es un espacio videovigilado".
"Nos hemos encontrado con que de buenas a primeras aparece una cámara que grababa a los agentes y a los ciudadanos y estamos sorprendidísimos, porque para qué. Imaginamos que para un mayor control interno de los agentes, pero con métodos poco ortodoxos que habrá que investigar", remarcaron desde el sindicato.
Los policías locales de San Andrés rebuscaron en la oficina en busca de más cámaras ocultas, pero sólo encontraron la situada sobre el armario de la entrada.