Pingüinos y su "mirada puesta" en Valencia: "Es una lástima, pero queremos que vengan y desconecten"

Pingüinos no falla a su cita cada mes de enero en Valladolid. La concentración, que arranca este jueves, regresa a la Antigua Hípica Militar con un sinfín de actividades, como las visitas a los colegios, y con los primeros moteros acampados. Cómo no, uno de ellos es José Miguel Dilla Lozano, comúnmente conocido como 'El Abuelo' que, cuando ve que se acerca un equipo de TRIBUNA a sus aposentos, empieza a sonreír. "¡Cuánto tiempo, colega!", comenta nada más ver a un servidor.

Este peculiar motero es un clásico de la concentración, de la cual, se puede decir alto y claro, que forma parte de su historia. "¡Me siento rejuvenecido!", comenta antes, incluso, de responder a las preguntas. Eso sí, no se olvida de Valencia, ya que son muchos los moteros que se desplazan desde dicha capital hasta Valladolid. "Tenemos la mirada puesta en Valencia, pero creo que todo se va solucionando. La gente voluntaria está haciendo una gran labor", asegura.

Cabe recordar que un reportaje de este medio de comunicación ensalzó la amistad que tenía con moteros valencianos, la cual, un año más continúa con buen pie. "Mientras pueda venir, vendré junto a 12 o 13 personas de Valencia, que forman parte de nuestro grupo. El objetivo es no perder la ilusión por seguir conociendo a muy buenas personas. Valladolid siempre las ha tenido", reconoce. De hecho, destaca no solo la acogida del Ayuntamiento de Valladolid, sino también el desplazamiento con sus nuevos guantes calefactables: "Uno se va haciendo mayor y necesita no tener tanto frío como antes".

DE ALBACETE A VALLADOLID CON VALENCIA EN EL CORAZÓN

Alejandro García, nombrado "portavoz" del grupo, viene de Albacete, de la mano de amigos y seres queridos. El joven motero, en declaraciones a TRIBUNA cerca de la 'sede' de 'El Abuelo', confiesa que lo que más le gusta de Pingüinos es el "ambiente, el rollo de estar con el fuego, de estar de acampada...". Tanto es así que se juntan con 10 o 12 vallisoletanos año tras año en la Campa.

No obstante, tiene ganas de ver a los valencianos en la concentración, como hace en cada edición: "Es una lástima, pero queremos que vengan y desconecten. Conocemos a gente que viene de allí y, pese a que no nos juntamos, sabemos que no se pierden una". En este sentido, espera verles en los desfiles y en Mojados, donde irán el viernes. "Tenemos una idea de las actividades que haremos. Hay que estar bien preparados para combatir el frío", apunta.

Por último, deja claro que tiene ganas ya de disfrutar del desfile de Antorchas, aunque para eso quedan aún 48 horas, las cuales pasará en la "carpa" que ha confeccionado su padre... mano de santo.