Según el informe 'Daños a la salud humana por la contaminación del aire en Europa', publicado recientemente por la Agencia Europea de Medio Ambiente, la contaminación del aire por partículas finas -dióxido de nitrógeno y ozono- causó hasta 257 muertes prematuras en Valladolid durante el año 2022, según el escenario base considerado en el informe, recogido por Ecologistas en Acción.

La mayoría de estas muertes se registraron en la ciudad de Valladolid y su área metropolitana, representando cuatro quintas partes del total (209). En términos de género, la contaminación afectó principalmente a los hombres, quienes sufrieron más de la mitad de las muertes, a pesar de ser menos de la mitad de la población.

Las principales causas de muerte relacionadas con la contaminación del aire en Valladolid fueron diabetes, accidentes cerebrovasculares, infartos de miocardio, cáncer de pulmón y enfermedad pulmonar obstructiva crónica, afectando especialmente a personas mayores y enfermos crónicos.

Entre las sustancias contaminantes, las partículas finas (PM2.5) fueron las más letales, seguidas del ozono troposférico (O3) y el dióxido de nitrógeno (NO2), responsables de 142, 76 y 39 muertes prematuras respectivamente.

En un escenario más sensible considerado por la Agencia Europea, las muertes atribuibles a la contaminación atmosférica en Valladolid podrían duplicarse hasta casi 600 en el mismo año, teniendo en cuenta los efectos sanitarios de concentraciones más bajas que las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud, las cuales son habitualmente superadas en la ciudad y la provincia.

Estas estimaciones representan entre el 5 y el 11 por ciento de las 5.450 defunciones registradas en Valladolid en 2022, con una tasa de entre 65 y 142 muertes por cada cien mil habitantes mayores de 30 años, posicionando a la provincia como líder en mortalidad por contaminación en Castilla y León, aunque por debajo de la media nacional y de áreas industriales y urbanas como Cataluña, Madrid y el País Vasco.

Ecologistas en Acción considera inaceptable el impacto de la contaminación atmosférica en Valladolid y exige a todas las administraciones públicas que reduzcan el tráfico de automóviles en la ciudad y sus alrededores, principal responsable de la mala calidad del aire.