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"Mirando al cielo" con preocupación por la nueva DANA: "Llueve sobre mojado"

Los vecinos de los municipios próximos a Valencia se preparan para evitar más daños y temen que todo el esfuerzo de retirada de barro y lodo no haya servido de nada

"Mirando al cielo" con preocupación por la nueva DANA: "Llueve sobre mojado"
Una mujer cruza el puente de Paiporta, este miércoles. (Foto: EFE)
Isabel  Rodríguez
Isabel Rodríguez
Lectura estimada: 4 min.
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Vecinos de municipios próximos a la capital de Valencia viven con preocupación y cautela los nuevos avisos meteorológicos por fuertes precipitaciones en la zona cero de la DANA que hace dos semanas devastó sus pueblos, donde "llueve sobre mojado", relata EFE. 

La propia alcaldesa de Paiporta, Maribel Albalat, resumía con esta última expresión el sentir de muchos de los lugareños que, muy lejos de recuperarse de todo lo acontecido, difícilmente van a poder superar todavía "el miedo", sobre todo ante las predicciones de intensas lluvias.

Aunque las precipitaciones intermitentes que se repiten desde primera hora de la mañana no han causado de momento incidencias destacables, los avisos naranjas que auguran importantes acumulaciones de agua caída del cielo, especialmente a partir de esta tarde y noche, ya han generado entre los vecinos preocupación y cautela.

En previsión de esas nuevas lluvias se preparan para evitar más daños y temen que todo el esfuerzo de retirada de barro y lodo de los últimos días, especialmente centrado ahora en la limpieza y el desatascado de los sistemas de alcantarillado, no haya servido de nada.

En Paiporta, pero también en otros pueblos cercanos como Picanya, los efectivos de emergencia desplegados siguen limitando la circulación de vehículos en muchas zonas a las que solo se permite el acceso de maquinaría pesada.

Muchos municipios han pedido además a la población que no utilice sus vehículos si no es estrictamente necesario y que se informe de la situación meteorológica por los canales oficiales.

Continúa el reparto de ayuda humanitaria

En la pedanía de La Torre, perteneciente a la capital valenciana, los vecinos no quitan los ojos del cielo y de los avisos meteorológicos oficiales ante esa posibilidad de lluvias intensas en las próximas horas.

Como en otros pueblos próximos se afanan en continuar con las tareas de limpieza y de ayuda humanitaria, en la que se nota la falta de manos precisamente por la indicación dada a los voluntarios de Valencia de restringir la movilidad ante la nueva dana.

"Dicen que lo peor vendrá esta tarde-noche o quizás mañana. Ahí estamos, mirando el cielo, las redes y las noticias", ha dicho a EFE Fátima Tortosa, coordinadora de voluntariado de Sant Joan de Déu en La Torre, quien percibe a los vecinos preocupados ante la posibilidad de que vuelva a llover con fuerza.

Uno de esos vecinos, Ricardo Cuartero, dueño de una óptica arrasada por la dana y reconvertida en centro de distribución de ayuda, se muestra también preocupado por cómo podría afectar una nueva tromba de agua, sobre todo sin saber si el alcantarillado podrá evacuar bien o no la que está por caer.

"Durante toda la mañana hemos ayudado a las personas más cercanas a nosotros. Lo llevamos haciendo desde el día después de la DANA. Esta tarde cerramos pero todos tienen mi número de teléfono para cualquier cosa. Ayer por la noche algunos nos pidieron mantas y se llevaron leche, tomate, atún y pasta", relata a EFE.

La red de ayuda que opera desde la antigua óptica facilita alimentos y material básico a hasta 20 plantas bajas de esta pedanía de Valencia, donde residen muchas personas mayores, una parte de ellos con problemas de movilidad y que siguen tratamientos médicos para enfermedades como la diabetes.

En el establecimiento conviven ahora los paquetes de arroz, legumbres y azúcar y las botellas de detergente con restos casi imperceptibles de la antigua vida del local: los aparatos para regular la vista están amontonados en un rincón, convertidos en chatarra.

"No sabemos cuánto aguantará el alcantarillado"

En Catarroja la circulación también está restringida en el centro del municipio, tomado por maquinaria pesada, en el que prosiguen las tareas de limpieza, con el foco puesto en el alcantarillado, actualmente colapsado, y que operarios de distintos puntos del estado se afanan en desatascar ante la previsión de lluvias.

Los operarios desplegados en el centro del municipio expresan sus dudas sobre la capacidad que tendrán las alcantarillas ante una gran tromba de agua: "No lo sabemos, depende de lo que caiga, pero lo más probable es que no la absorba. Cayendo poca agua sí, pero con la cantidad de agua que se prevé que caiga esta noche, difícil", explica a EFE David Bernal, operario de la empresa Servylimp, contratada por el Gobierno de Aragón.

Jesús, un vecino de la calle Santander de Catarroja, dice no estar preocupado por las lluvias que puedan caer, ya que traerán "agua limpia": "No serán peores que la riada. Lo que tenía que llevarse el agua ya se lo ha llevado", ha expresado a EFE.

Esta imagen de prevención y espera que viven los vecinos contrasta con la realidad que se ve a pocos metros de sus casas, en las que sigue desplegada la Unidad Militar de Emergencias (UME), que peina la zona en busca de los desaparecidos, como esta mañana en los alrededores de la vía de tren de Massanassa, en la que han desplegado unidades caninas y han empleado maquinaria pesada.