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Novias María Luisa dice adiós a la moda nupcial tras cuatro décadas vistiendo novias vallisoletanas

El conocido establecimiento cierra las puertas de su local en la Plaza de Martí y Monsó el próximo 31 de enero

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Miguel Ángel  Fernández
Miguel Ángel Fernández
Lectura estimada: 3 min.

Para una novia, el detalle más importante del día de su boda siempre será su vestido. A lo largo de nuestra vida, hay prendas que, aunque usemos una sola vez, marcan para siempre nuestra memoria por la relevancia o el significado del día en el que usamos esa vestimenta.

Si has pasado por el altar en la provincia de Valladolid en los últimos cuarenta años, es casi imposible que no te suene 'Novias María Luisa', una de las tiendas de moda nupcial de referencia que, tras cuatro décadas, vistiendo a miles de mujeres en los eventos más especiales de sus vidas, dice adiós.

Novias María Luisa nació el 5 de mayo de 1981 con "mucha ilusión" y toda una vida por delante, ofertando "un vestuario elegante y refinado pero apto para cualquier bolsillo".

María Luisa de La Corte, gerente y dueña de la conocida marca, se jubila después de casi 44 años al servicio de sus clientas "a las que les debe todo". La tienda, de tres plantas, que ahora cuenta con rebajas por liquidación total de su género, cerrará sus puertas el próximo 31 de enero de 2025.

La tienda, que ha pasado por varias localizaciones a lo largo de su existencia como el Paseo Zorrilla 32 y Nicolás Salmerón, se despide en su última casa: la Plaza de Martí y Monsó, también conocida como Plaza de Coca, popularmente.

María Luisa explica, en una entrevista en exclusiva con Tribuna Valladolid, que el secreto para mantenerse como referente del comercio vallisoletano durante tantos años es "ir a trabajar con ilusión todos los días", y agradece a la sociedad vallisoletana el "increíble y reconfortante apoyo" con el que ha contado a lo largo de toda su vida profesional.

El local, ubicado desde hace 12 años en esta céntrica plaza vallisoletana muy cercana a la Plaza Mayor de la ciudad, pasará a albergar el negocio de su hijo: la empresa de fotografía Foto7.

La vallisoletana, que roza con la punta de sus dedos su deseada pero "triste" jubilación, confiesa que echará mucho de menos su labor en el sector de la moda nupcial y recuerda "con nostalgia" los muchísimos desfiles que el establecimiento ha realizado en eventos como la Feria de Novias.

Aun así, reconoce que le pasa "gustosamente" el testigo a su hijo porque, después de muchos años de carrera, "conviene descansar" y expresa el "orgullo" que supone para ella como madre que su descendencia ocupe la tienda donde ella ha sido "tan feliz".

Sentencia que parte de su "éxito" ha sido resultado de "mantener unos precios que jamás se han sobrepasado los límites que exige la calidad" y presume de la buena relación que mantiene con sus clientas: "He llegado a vestir de comunión a las abuelas de muchos niños que todavía compran sus trajes aquí".

La empresaria narra a TRIBUNA que, desde que colocó los carteles de 'Liquidación por cierre', no ha dejado de recibir mensajes de ánimo en el que muchas clientas expresan que echarán de menos los productos de la firma: "Me piden que no me vaya pero todo tiene su comienzo y su final".

Con el peso de una reciente fuerte lucha contra los comercios que realizan sus ventas por internet, se despide habiendo aprendido a cómo batallar contra los nuevos tiempos y la modernización del mercado: "Hay que saber sobreponerse a las trabas que van a apareciendo en el camino".