La herramienta permite a los afectados rellenar un formulario indicando cuál es su necesidad y facilita a los voluntarios buscar a quién brindar esa ayuda
Pablo Alonso es un joven de 28 años de Laguna de Duero. Como cualquier español en estos días, el horror que llega desde Valencia y otras zonas afectadas por la DANA le llevó a pensar qué podía hacer en la distancia para ayudar a quienes necesitan ayuda, pero también a quienes la ofrecen. Es por esto que ha desarrollado una innovadora herramienta web para facilitar la coordinación entre personas afectadas y los voluntarios.
La aplicación, bautizada como 'puebloayudalpueblo.com', nació a raíz de leer a una amiga en Valencia que compartió un enlace de un grupo de WhatsApp de voluntarios, Pablo se sumó al esfuerzo y rápidamente identificó las carencias en la organización de las ayudas. "Cuando saltó todo esto, no sabíamos la envergadura del desastre. Al ver la catástrofe y cómo la gente quería ayudar pero no sabía cómo coordinarse, decidí desarrollar esta aplicación", explica.
La aplicación fue desarrollada en un solo día, cuenta Pablo. "Comencé con un formulario básico para recoger datos esenciales de las personas necesitadas y contacté con los administradores del grupo de WhatsApp para entender mejor sus necesidades", relata. A partir de ese primer paso, la herramienta ha ido evolucionando, añadiendo más funcionalidades y filtros basados en el feedback de los usuarios.
La clave de esta aplicación radica en su simplicidad y eficiencia. Las personas que necesitan ayuda rellenan un formulario básico donde especifican el tipo de necesidad (como drenaje de sótanos, rescate o limpieza), el nivel de urgencia, y un medio de contacto. Esta información se publica automáticamente en un repositorio público accesible para los voluntarios, quienes pueden aplicar filtros según sus capacidades y recursos disponibles.
Es justamente la capacidad de filtrado preciso una de las características distintivas de 'puebloayudalpueblo.com', ya que permite a los voluntarios encontrar rápidamente a quienes necesitan su tipo específico de ayuda. "Por ejemplo, si una persona tiene un 4x4 y puede ayudar en el transporte, puede encontrar fácilmente a quienes necesitan ese tipo de asistencia", explica este joven vallisoletano. La aplicación también incluye un mapa interactivo para visualizar la ubicación de las solicitudes de ayuda, lo que facilita la planificación y la organización de los esfuerzos de ayuda.
Una vez que el voluntario ha encontrado una solicitud que pueda atender, puede ponerse en contacto con el solicitante a través del formulario de contacto que aparece en la propia petición. Cuando se ponen de acuerdo, la persona que va a prestar la ayuda, cambia el estado de la solicitud a 'ayuda en camino' y cuando se ha solventado el problema, el voluntario tiene que actualizar la tarea al estado de 'ayuda recibida', lo que hace que desaparezca automáticamente de la aplicación. De esta manera, se conoce el estado de cada petición en todo momento y se evita que vayan varios voluntarios a una misma petición.
Hasta el momento, la herramienta ha registrado 577 solicitudes de ayuda, de las cuales 560 ya han sido resueltas. "Inicialmente, el número de solicitantes era bajo debido a la falta de cobertura en la zona cero y la dificultad de comunicación, pero a través de esfuerzos de marketing en redes sociales y la difusión de la aplicación, hemos logrado alcanzar a más personas necesitadas", comenta.
La aplicación también permite a los familiares y amigos solicitar ayuda en nombre de otras personas, lo que ha sido crucial para asistir a ancianos y personas con dificultades de acceso a la tecnología.
Además, Pablo planea continuar mejorando la aplicación, añadiendo funcionalidades para asistencia jurídica y apoyo psicológico para adaptarse a las necesidades cambiantes de las zonas afectadas. "La prioridad es seguir optimizando la herramienta para que sea lo más útil posible en situaciones de emergencia", concluye.